1. Amiga con derecho a roce


    Fecha: 14/10/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que sí, pero solo un ratito más. Yo había pensado en ir a un hotel, pero tiene que pensar en una alternativa rápidamente.
    
    Salimos del cine, cogidos de la cintura, le acaricio el culo y ella a mí también. De la excitación no pienso con fluidez. Veo una tienda de ropa grande, y pasamos. Cojo un pantalón y una camisa y pasamos al probador. Hay un taburete. Me quito la ropa, y me siento. Le subo el vestido y le bajo el tanga, la cojo de la cintura para que se ponga sobre mí. Ella me dice al oído que penetración no, pero rozar si. Se sienta dándome la espalda y sujetando el pene para que quede horizontal, empieza a mover su culo. Sus labios vaginales acarician mi rabo. Yo la acabo de desnudar, tiene unos pechos firmes, una aureola pequeña y pezones duros. De nuevo siento como se corre, tengo que sujetarla para que no se caiga al suelo. Se pone de rodillas y con una sonrisa se mete el pene en su boca, lo lame, lo acaricia con los labios, y me lo come. Noto como se lo traga todo, su garganta arde poniéndomelo más grueso y largo que nunca. La separo porque estoy por correrme. Ella me estrangula el falo por la base, y me dice que aún no. Se levanta, nos ponemos frente a frente, y le meto el pene entre las piernas. Sus muslos dejan un precioso hueco. Nos frotamos nuevamente. Los dos sudamos copiosamente. La pongo de espaldas y me froto el pene con sus nalgas respingonas, ella me hace un bailecito de perreo. Creo no poder aguantar más. entonces la doblo la espalda hacia abajo, ...
    ... para ponerla con todo su culo abierto hacia mí, y le froto el pene hacia su vulva. Me dice susurrando que no se la meta. Trato de tener todo el cuidado par ano hacerlo, ella me coge del glande que le asoma entre sus piernas. Me muevo como si la follara, ella tiene otro orgasmo, casi no puede tenerse en pie. Al sujetarse con las dos manos en la pared, suelta mi pene, y este se desliza dentro de su vagina. Noto como su vagina se cierra sobre mi pene, y se vuelve a dilatar y a contraer, voy metiéndoselo poco a poco. Cuando ya lo tengo todo dentro ella se mueve rítmicamente, primero despacio, luego más rápido.
    
    Me agobio por no correrme dentro. Pero entonces ella me dice "hazlo, córrete dentro, córrete, córrete ya", y entonces eyaculo dentro de ella, su vagina se contrae y me aprieta con fuerza el rabo, como estrujándolo. Me tiene prisionero de su sexo. Sigo acariciando sus pechos, su abdomen, sus muslos. Al ratito, cuando debería ya haberse relajado el pene, noto que sigue erecto, y ella sigue con su vagina apretada. No trato de retirarme por si la hiciera daño. Entonces me dice:
    
    Ella – Uff, estoy teniendo un orgasmo continuo, si no dejas de acariciarme y no se te relaja ese pene, no puedo parar.
    
    Eso no hace más que excitarme más, y a ella, porque noto como aumenta la lubricación en su vagina de nuevo o mi semen que por fin resbala hacia afuera, y puedo comenzar a bombear en su interior. Ella levanta su pierna derecha como una bailarina, y me indica que me ponga frente a ...