Mi novia chupa otra verga sin saberlo - Relatos Eróticos

Mi novia chupa otra verga sin saberlo

... hago señas para que entre sin hacer ruido. Borja descalzo y en cueros se acerca a Josefina y yo mirando todo de cerca veo cómo se saca la ropa interior y deja colgando una pija nada despreciable completamente erecta a unos 10 cm de la cara de mi novia. Yo estaba que volaba. Le acerca la verga a la boca y Josefina empieza a tragar dulcemente la pija con unas ganas increíbles. Borja mete y saca su pija de la boca de Jose sin dejar de mirarla, hasta que un momento no me saca la vista a mi. Como agradecido y queriendo que yo disfruté también el momento. Josefina la chupaba como nunca la había visto, como nunca me la chupo a mi. Y en un momento mientras le daba besos dijo "que rica pija mi amor, dámela toda quiero que me acabes en la cara". Eso me hizo estallar de excitacion. Borja me mira esperando aprobación, y yo desnudo y pajeandome le hago seña de aprobación. Así es que saca la verga de la boca y empieza a hacer una paja en la cara de Josefina hasta que después de un breve momento explota y tira espesos chorros de leche sobre la cara y ...

... la boca de mi Novia que los esperaba ansiosa. Limpia su verga contra su mejilla con una cara de placer total, se aleja un poco y se retira del cuarto. Yo más caliente que nunca levanto a Josefina aún con los ojos vendados sobre la cama, con toda la cara llena de leche y ella super excitada. Y empiezo a chuparle la concha súper mojada. Ella desesperada de la calentura y después de un ratito comienza a acabar como Una condenada. Conteniendo los gemidos por miedo a que Borja pudiera escuchar en la otra habitacion. Esa ingenuidad me ponía aún más caliente. Me pide que la desate y se saca la venda de los ojos y con la cara llena de semen comienza me da un beso larguísimo y cariñoso. Yo todavia empalmado fui al baño le pedí que me hiciera una paja y ella sorprendida me dice". que recuperación más rápida. " y termino largos, eteeeernos chorros de leche sobre sus hermosas tetas. Nos acostamos y dormimos como angelitos. Ella sin saberlo había chupado otra pija. Y yo había vivido sin poner en riesgo el noviazgo, el momento más excitante de mi vida.