1. Mi novia chupa otra verga sin saberlo


    Fecha: 26/05/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Salimos rumbo a Europa en nuestro primer viaje largo y lejos como novios. Con Josefina, que tiene 30, habíamos empezado una relación seria hacia ya más de un año y las cosas iban muy bien. Nos llevábamos muy bien, la familia excelente y el sexo impecable, dentro de los parámetros normales claro. Todo marchaba sobre ruedas así que planeamos hacer un viaje de unos 20 días recorriendo un par de países europeos, lo típico, entre ellos España que era el destino de llegada y regreso. Comenzó nuestro viaje y a las interminables caminatas diurnas le seguían buenas sesiones de sexo en los hoteles donde nos hospedábamos. En la última semana de me ocurre decirle a José si no le parecía bien utilizar Couchsurfing, que es una página de internet de intercambio para visitar ciudades y te hospedan en forma gratuita. Yo sabía que funcionaba muy bien y era una forma segura, barata e interesante de viajar y conocer lugareños. Le pareció bien así que me dispuse a buscar anfitrión para un par de días en Madrid antes de nuestro vuelo de regreso a Buenos Aires. Tengo que decirles que la idea además de una forma interesante de viajar en lo más íntimo también me resultó sexy, y les explico porque. Resulta que siempre tuve la fantasía de ver a Josefina con otro hombre, por lo que saber que al menos íbamos a compartir un espacio común con alguien que yo iba a elegir por supuesto a través de la página ya me ponía bastante. Debo decir también que si bien esa es mi fantasía y muchas veces imaginé la ...
    ... situación, y hasta hemos jugado en la intimidad con José a que esa situación se daba, esta más que claro que jamás podría llevarse a la realidad por dos razones. Josefina jamás aceptaría un trío o una situación por el estilo, y por otra parte yo no sé si soportaría el hecho de saber que ella lo acepte y lo lleve a cabo. Creo q moriría de celos. Pero en fin, la fantasía aún estaba y al menos compartir lugar y saber que quizá otro hombre podía calentarse con ella ya me hacía volar de ilusión. Así es que le mande mensaje a un par de chicos en el centro de Madrid que parecían educados y tenían buena reputación en la página además de ser físicamente, digamos que apuestos. Al día siguiente me contesta muy amablemente uno de ellos, Borja, confirmando la posibilidad de alojarnos esos dos últimos días y me envía su nro de whatsapp para coordinar la llegada. Así es que después de haber disfrutado varías ciudades como París Londres y Amsterdam regresamos al punto inicial y nos alojamos en casa de Borja. Llegamos a eso de las 4 en la tarde del sábado y nos atiende muy buena onda, súper simpático y abierto. Y enseguida entablamos una conversación entre los tres acerca de mil cosas, como si nos conociéramos de toda la vida. Por supuesto que todo esto acompañado de unos ricos tintos de verano que para las 9 de la noche ya nos tenía bastante borrachos. Josefina se disculpa, y como habíamos planeado dar una vuelta por Madrid más tarde a algunos bares, se retira para dormir al menos una hora antes ...
«123»