Una noche sin restricciones - Relatos Eróticos

Una noche sin restricciones

... ingenuamente me pare, recogí mis short, le abrí la puerta y lo acompañe a su habitación para entregarle las frazadas, busque dentro del armario, él se quedo atrás mío mirándome, no se aguanto mucho, me tomo por la espalda, me agarro los pechos y me mordió el cuello, con los juegos preliminares con mi amiga, ya no podía aguantar más, necesitaba un pene dentro mío, gemí con sus caricias y eso basto, para que él de un golpe bajara mi pijama, y me comenzará a tocar con sus dedos, sus manos eran muchos más agresivas que cata, esto me hizo lubricarme aun más, el no espero mucho, se bajo el pantalón y de un solo golpe me metió su pene, sentí un placer inigualable el bombeaba su pene dentro mío, yo gemía, para evitar que mi amiga escuchara Max tapo mi boca con su mano, eso me excito aun más, no duro más de 10 minutos sus envestidas y terminamos en un órganos simultaneo, fue excitante, me dio un beso en el cuello y al oído me susurro >ahora vuelve con cata<

Antes de volver a la habitación me limpie, fui al baño, borre los rastros de su semen de mi interior, y llegue al lado de esta tierna mujer que me esperaba ansiosa, la bese, ahora ella yo quien la ...

... haría disfrutar, le bese los pechos, me entretuve bastante con ellos, baje dando besos por todo el cuerpo, hasta llegar a su vulva, era mi primera vez, estaba ansiosa, abrí la boca y lentamente fui introduciendo mi lenguaje en su vagina, su respiración se agito, sus movimientos iban en aumento, quería darle placer, introduje dos dedos dentro de ella , y sus movimientos se intensificaron más, seguí con mis dedos entrando y saliendo, hasta que termino en un fuerte gemido.

Su cara de satisfacción era inolvidable, lo había disfrutado, y yo aun me encontraba excitadísima, por la situación, me puse a la altura de su cara y le ofrecí mi sexo, ella comenzó a lamer, no pude evitar moverme al ritmo de su lengua, mientras que con mis manos tocaba mis pechos, me piñizcaba los pechos mientras ella me lamia y de apoco introducía un dedo en mi ano, tanto placer sentí, que no pude evitar terminar en un orgasmo poderoso, que me dejo sin fuerzas, me acosté a su lado y le dije buenas noches….

Aun recuerdo lo que paso y me excito, que ganas que se repita, que ganar de lograr un trió, no he tenido la suerte.. Espero que aparezca alguien que me haga disfrutar la vida