1. La Abadía


    Fecha: 23/09/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Marcelina, una niña de 13 años, preciosa chiquilla pelirroja y pecosa proveniente del sur de España.
    
    Pero sólo Coretta se atrevió a bajar. Encontró un cuarto amplio donde había una mesa de roble. Ahí estaba VanDerMeer.
    
    Ese señor tenía una apariencia hermosa, como ángel de cabellos rubios y rizados y ojos azules como el mar...Estaba escribiendo algo, cuando llamó a Claire.
    
    -Señorita Claire, la necesito en El Cuarto del Fondo. Dentro de un rato terminaré el escrito del día de hoy. Suspenda las clases que aún quedan durante la noche. Posponga algunas para el día de mañana.
    
    -En un momento estaré ahí.- Contestó la hermosa jovenzuela ,algo nerviosa.- Espere un momento.
    
    Coretta escuchó como se abría una puerta al fondo de un pasillo rústicamente amueblado.
    
    Echó un vistazo.
    
    Era un cuarto alumbrado con candelabros en cada pared, donde habían mínimo unas diez camas ,una frente a la otra, y una ventana al fondo que miraba al césped de uno de los grandes jardines, pues todo aquello era un sótano.
    
    Vandermeer caminó el pasillo y entró tras Claire.
    
    Dentro había una monja que se arreglaba el cabello rubio y se miraba en un espejo.
    
    -Ya estás lista? Esto apenas comienza, señorita Claire, más vale que esté preparada y que venga como se lo he pedido.
    
    -Así es, señor. Vengo lista, como usted lo ha pedido.- contestó la jovencita de manera sumamente reverente.
    
    Coretta vio claramente cuando Vandermeer apretó una nalga a la señorita Claire, que avanzaba hacia El ...
    ... Cuarto del Fondo.
    
    Entonces Coretta alzó las faldas de su vestido y corrió hacia El Cuarto, y mientras la monja se arreglaba el cabello logró meterse bajo la primera cama.
    
    Vandermeer ordenó a la monja que se fuera a su dormitorio.
    
    -Pero señor, hoy es el día en el que me toca...
    
    -No me importa, Ivana, ya lo sabes, cuando no, no...
    
    La joven y hermosa monja Ivana iba descalza y salía del cuarto, y cerraba de un portazo.
    
    Entonces Coretta miró al espejo. Veía todo lo que Vandermeer hacía a la joven Claire.
    
    -Ahora si, Claire, terminemos lo que hemos empezado ayer... sabes que quieres terminarlo, te prometo, señorita ,que ese rubio doncel no irrumpirá desnudo y listo para mi mientras estés tu. Sabes que te prefiero, ¿Qué te hace pensar que no?
    
    -Pero, señor, usted sabe que si Cardenal me ve aquí, va a excomulgarme y a condenarme de por vida... Esto es lujuria, señor mío.
    
    -Si el se atreve a delataros, yo mismo echaré mano de Frederic para que mate al delator...
    
    -Está bien, oiré su promesa y espero que la cumpla, señor.- Decía Claire algo ruborizada.
    
    –No quiero que aquello de ayer se repita, ese doncel no merece vuestra leche en lugares indebidos...Yo si...
    
    El hábito de la monja caía en el piso. Después caía una cadena plateada. Y veía como Vandermeer se colocaba detrás de la monja.
    
    Cuando menos se lo esperó ,Coretta se dio cuenta de que Claire la miraba por el espejo también, y se veía apenada y molesta, pero optó por no decirle a Vandermeer. Quizás ...