1. Como me gusto la lenceria de mi mujer


    Fecha: 27/04/2018, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... sola cómo me veía y realmente me quede impresionado, ya que se veían preciosos mis labios, y me sentía alegre y lujuriosa con mi atuendo nuevo, como me quedaba la ropita que quería lucir para mi Max, absorto como estaba, ni me percate en qué momento se abre la puerta del dormitorio y entra mi esposa, sorprendiéndome así, toda vestidita y yo pude ver por el espejo la cara de sorpresa de ver así a su marido, un hombre serio y varonil, como toda una putita contemplándose, me quede mudo, si mudo, sin pronunciar palabra alguna, ante lo cual mi mujer pego un grito, pero un grito de sorpresa al descubrirme así vestida de hembra, que solo atinó a decir, que sucede aquí, que es lo que estás haciendo así vestida como una putita en mi propia casa, fíjate, usando mi tocador, sinvergüenza, descarado, pareces una puta, si una putaaaaaaaaaa, así como estas vestido, como te atreves a hacerme esto, un hombre maduro como tú, como crees que me siento al verte así, convertida en una mujercita. Esto es inconcebible, como puede ser posible que no me haya dado cuenta en estos años de la putita que tenía en casa, con quien me he casado yo, ahora me empiezo a dar cuenta que tengo un travesti por marido, ahora entiendo muchas cosas, por eso es que ya no me puedes cacharme como antes, no se te para la pinga, solo quieres que te manosee, que te meta los dedos al culito con el cuento de que había que explorar nuevas sensaciones, como gozabas cuando lo tenías adentro, ahora me explico por qué te gusta ...
    ... tanto que te preste la ropa interior sucia que uso y que te encanta oler para luego probártela con el pretexto que te pone arrecho, para ver cómo te queda cuando tú te la pones, y todavía me decías, amor como me queda tu ropita, como te gustaba que te meta el dedo al culo y yo como una tonta te lo hacía, es más, siempre me decías que te gusta más cuando te meto y saco el dedo y que más te gustaba que sean dos para sentirlo mejor y yo como una tonta te los metía y me quedaba con las ganas por que tú te venias solo y yo nada, porque ya no puedes ni meterme la verga que tienes, que ya ni se te para, dime que es esto y como una tonta siguiéndote la cuerda, pero esto no se va a quedar así, que pensaran en la oficina si se enteran de lo que realmente eres, con una cara que no podía interpretar, si estaba por botarme de la casa, o de sorpresa por descubrirme así. Se quedó pensando un rato y divagando en lo que estaba viendo en mí, no sé, no podía leer sus pensamientos, pero interpretaba sus conclusiones, nada agradables seguramente para mí, y solo atinó a decirme, que esta noche, en cuanto regrese a casa, que seguramente va a ser tarde, porque tenemos una cena con los empleados de la oficina por el cumpleaños de mi nuevo jefe, un joven moreno que recién ha llegado y me malogras lo alegre que venía, porque se trata de un tipo con el que voy a trabajar y me resultaba agradable con respecto al jefe anterior, un viejito que se jubiló y su reemplazo es un tipo agradable, varonil y guapo, ...
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