1. Desafío de galaxias (capitulo 27)


    Fecha: 20/04/2018, Categorías: Transexuales Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... embarques al 3.º y 5.º Ejércitos y partas hacia Trumzely Prime. El grupo de batalla de la Tanatos, del capitán Camuxtil, ira contigo. Pulqueria se queda al mando de las fuerzas en Kalinao.
    
    —¿Y tú que vas a hacer? —preguntó Opx.
    
    —Sentarme en está puta silla: el presidente… y “mama gallina” me prohíben ir, —respondió Marisol mirando a Marión de reojo con el ceño fruncido.
    
    —¡Por fin alguien juicioso en el cuartel general! —bromeó Opx.
    
    ¬—¡No seas capullo! No estoy para bromas.
    
    —Lo digo en serio… aunque no lo parezca.
    
    —Vamos a dejar el tema, —zanjó Marisol—. Te confío uno de los transportes de bombardeo equipados con sistemas ofensivos tácticos. Ahora daremos la orden, —hizo una señal a Marión.
    
    —¿Crees que serán necesarios? —preguntó Opx.
    
    —Tengo un mal presagio, nene, —respondió Marisol con ojos tristes—. Creo que habrá que hacer uso de los Delta, pero sé juicioso…, y ten cuidado.
    
    —Muy bien…, mama gallina, —dijo Opx riendo.
    
    Siete días después, la flota de Loewen llegó a Trumzely Prime y se encontró con que los bulban la dejaban el acceso directo a Sigma Trumzely. Por precaución, dividió la flota en dos, y mientras una parte seguía hacia el quinto planeta, la otra parte se mantenía a relativa distancia. En la órbita, los bulban mantenían una masiva presencia sobre el hemisferio norte, donde habían logrado abrir una ventana en las defensas planetarias, por donde entraban grandes cantidades de infantería, así como fragatas que operaba en la atmosfera. ...
    ... Cuatro horas por detrás, llegó Clinio con el 1.º Ejército, que efectúo un desembarco de combate en las inmediaciones de la capital y doce horas después Ghalt con el resto de las fuerzas. En total, y en menos de veinticuatro horas, después de siete días de viaje, el ejército federal había logrado desplegar a un millón y medio de soldados, más 200 naves de batalla a las ordenes de la almirante Loewen. Desde el primer momento, los tres jefes militares se dieron cuenta de que había resultado relativamente sencillo ocupar posiciones en el planeta, pero no podían hacer otra cosa, necesitaban desembarcar tropas para poder embarcar civiles y sacarlos de allí. Frente a ellos, y perfectamente asentados sobre el terreno, cinco millones de soldados bulban esperaban para iniciar el ataque.
    
    —Esto es una encerrona, Loewen, —dijo Clinio mientras Ghalt asentía. Se habían reunido en la capital junto con los lideres políticos y el canciller del Grupo Estelar y después de una hora de debate, era la conclusión a la que había llegado— han hecho lo mismo que les hemos estado haciendo nosotros a ellos.
    
    —Y ahí fuera, hay más de 2.000 fragatas, —afirmó Loewen—. Y su dispositivo sobre el hemisferio norte es más efectivo que el de Rudalas. Han aprendido y mucho. Solo podemos adoptar posiciones defensivas.
    
    —Tu decides Loewen, pero creo que no deberías arriesgar naves grandes en operaciones en la atmosfera.
    
    —Necesito fragatas y corbetas para contener a los bulban en la orbita, pero con sus ...
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