1. Jaque mate (Parte 8 de 8)


    Fecha: 18/04/2018, Categorías: Transexuales Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... la tenías que coger nomás…
    
    Mi jefa solo hablaba sin esperar respuesta, como monologando segura de sus pensamientos, Gustavo bajaba la mirada respondiendo dubitativamente, enterrándose a sí mismo segundo tras segundo, cada negación era una confirmación, y yo me quedé paralizada, sin saber qué hacer, que decir, él me había dicho que no pasaba nada entre ellos, pero si acaso me hubiera mentido? Si todo hubiera sido una novela solo para tener sexo conmigo? en que problema estaría metida, de repente ella, haciendo una pausa y mirándome fijamente me dijo
    
    - Nora, esto no tiene que ver contigo, por favor nos dejas a solas, gracias!
    
    No me atreví siquiera a mirarla, bajé la mirada y salí del lugar tan pronto como pude, directo a mi escritorio, ella cerró la puerta tras mío con un fuete portazo que hizo templar los vidrios de la oficina, al sentarme también cerró los cortinados para obtener privacidad con su marido.
    
    Me puse muy nerviosa, demasiado, las manos se me inundaron en transpiración, se me secó la boca y casi no podía tragar, tenía un nudo en la garganta.
    
    A pesar de la intimidad buscada, María José hablaba tan fuerte que podía escuchar todo, eran casi gritos de su parte, Gustavo contestaba tan bajo que no me daba opción a escuchar, por lo tanto tenía que ‘armar’ en mi mente el resto de la conversación, solo tenía sus reproches:
    
    - Te dije que no te metieras con ella! ella es diferente a esas putas que frecuentas!
    
    (Silencio por no poder oír)
    
    - Pero ...
    ... por qué? siempre tienes que salirte con la tuya? Bastardo!
    
    (Silencio por no poder oír)
    
    - No me importa! y grito todo lo que quiera, si?
    
    (Silencio por no poder oír)
    
    - Te vas a la mierda! vos, el estudio y todo!
    
    (Silencio por no poder oír)
    
    - Yo te había advertido que no quería que te fijaras en ella, o no?
    
    La discusión seguía en esos términos hasta que de repente María José abrió la puerta con un nuevo golpe y dirigiéndose a mí me dijo
    
    - Vamos, acompañame, vos y yo tenemos que hablar…
    
    Tomé temerosa mi cartera, miré a Gustavo esperando su aprobación, pero el solo había salido del despacho y miraba por la ventana con la vista perdida en la nada, dándome la espalda.
    
    Mi jefa no tenía cara de buenas amigas, la seguí casi sin pestañar, salimos a la calle, caminaba demasiado rápido por lo que debía esforzarme para no perderle pisada, hicimos las seis cuadras que nos separan del cruce de peatonales casi sin respirar, llegamos al popular McDonald y ahí si un tanto relajada, hicimos la cola como dos mujeres normales, me preguntó que quería, era media mañana, apenas un café que en ese momento no sabía que podría pasar, ella se pidió una clásica hamburguesa con papas fritas y gaseosa, en cierta medida la envidiaba en este punto, su delgadez le permitía acumular toneladas de comida chatarra sin el menor cargo de conciencia, fuimos a un rincón, un tanto apartadas, entonces me dijo
    
    - Tranquila Nora, estoy de tu parte… - mientras daba el primer mordisco a su ...
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