1. El sueño se hizo realidad


    Fecha: 17/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... tabúes, es decir de estar carnalmente unido mediante el acto sexual con mi propia madre da al acto en sí un plus de morbo transgresor que lo hace aún mucho más deseable. Y obedezco y lo hago con la alegría con la que se obedecen las ordenes que coinciden con tus propios deseos, y al penetrarla, a la vez que voy abriéndome paso con la verga por su muy cálida, muy húmeda y muy maternal vagina, digo: "¡Mamá, mamá, ah, mamá te quiero, te quiero, ah que gusto, que gozo, mamá!" Y mi madre con voz entrecortada por sus jadeos de placer, me dice: "Que bien me follas baby, que gozo me estás dando hijo con tu polla, sigue, sigue, no pares hijo". Y así, seguimos follando, al ritmo de sus caderas y los movimientos que hago con la polla hacen que mi glande se roce de mil formas distintas con sus paredes vaginales y esos roces me llevan hasta el éxtasis. Ella refrota su hinchadísimo clítoris contra mi polla , y yo al ver que eso le da mucho gozo y placer adopto una posición en la cual ese roce es máximo. Mi madre tiene varios orgasmos y me habla en un lenguaje cada vez más soez, un lenguaje que nunca le había oído pronunciar, pero oírle hablar así me excita y hace que llegue yo al orgasmo y entonces me despierto y compruebo que estoy abrazado a la almohada y no a mi madre, y que todo ha sido un sueño nada más. ¿Cuál era la razón de ese sueño que yo revivía cada noche como si fuera la primera vez que lo tenía? Sin duda subyacía un deseo subliminal e inconsciente hacia mi madre. O tal vez ...
    ... no tan inconsciente, pues desde que a los trece años empecé a masturbarme, hasta hoy que tengo 19, muchas veces lo hago fantaseando con madres de mis amigos y con amigas de mi madre y entonces tengo la tentación de fantasear también con ella, y aunque a veces caigo en la tentación y durante unos segundos me deleito y gozo con la idea de penetrar a mi madre , rápidamente dejo de hacerlo y me siento algo culpable y desde luego nunca me he atrevido a fantasear con ella en el momento en que me corro y llego al clímax del orgasmo. A veces pienso que si yo fantaseo con madres de mis amigos, también mis amigos fantasearan con mi madre, pues además de todas las madres de nuestra pandilla la mía es la más joven, la más guapa de cara, la más sexy y la más alegre; en fin una voluptuosa gordibuena; una hembra con la que cualquier hombre querría copular una y otra vez. Ya son las siete y media. Oigo la voz de mi madre, que desde el pasillo me da los buenos días y me dice que es hora de levantarse. Yo me hago el dormido, pues sé que así ella vendrá hasta mi cama, para despertarme. Empiezo a urdir un plan. Un plan para seducir a mi propia madre. Antes de tres meses quiero que mis sueños dejen de ser sueños y se conviertan en realidad. Ella entra en mi habitación. Yo me hago el dormido. Tengo una erección y me he destapado con el propósito de que mi madre me vea así. Como sólo duermo con una camiseta la polla queda a totalmente a la vista. Yo, aunque tengo los ojos que parecen cerrados aún ...