1. Pam, la modelo


    Fecha: 04/04/2018, Categorías: Intercambios Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... inmovilizándolos. Se abrió paso entre mis piernas y lo que imaginé que el degenerado haría lo estaba haciendo. Ella apretó con fuerza mis brazos y largó una exhalación, mi verga en su concha sentía como mi amigo invadía su otro agujero, nunca habíamos llegado tan lejos y esto era lo más parecido a una película pornográfica.
    
    No me es posible describir el rostro de esa mujer al ser penetrada por ambos agujeros, por mi posición era difícil moverme por lo que solo me concentraba en que no escapara de su concha, Enrique por detrás hacía todo el trabajo, lo sentía bombear una y otra vez y Pam ya no jadeaba, ahora gritaba…
    
    Con palabras entrecortadas e inconexas pedía que no dejáramos de bombearla por ambos orificios, sus labios pecaminosos alternaban besos profundos entre mi boca y la de mi socio.
    
    Enrique dejó su trasero, por lo que ella casi sentándose sobre mi paso mi pene de un agujero a otro, realmente asumo que casi no sentí la diferencia, apenas si me apretaba un poco más, mi socio se paró a un lado y otra vez a jugar con su boca, veía como le besaba y le comía la cabeza, como lamía su tronco, como apretaba sus testículos.
    
    De repente el ceño de Pam de contrajo, mi socio bramaba y los cachetes de nuestra chica parecieron inflarse, aún con el pene en su boca el líquido blanco empezó a escaparse por sus labios, mezclado con saliva fue cayendo por su cuerpo hasta llegar a sus pechos, ella los acariciaba llenando sus pezones como si fuera una crema nutritiva.
    
    Pam ...
    ... se incorporó, con resto de semen en su boca, en su cara y en su torso y me pidió que la siguiera, se acomodó sobre un taburete sentándose sobre el mismo con sus piernas, curvando su espalda, dejando su enorme trasero suspendido hacia atrás, fui sobre ella, su esfínter permanecía dilatado, estirado, asquerosamente apetecible, la tomé con fuerza y se la enterré hasta el fondo, se contrajo de placer, se la di con fuerza, con furia, una, dos, tres veces, mientras tiraba hacia atrás su cabeza, tomándola de sus renegridos cabellos, ella entre gemidos me decía:
    
    - Más fuerte… mmm… es lo que… mmm… lo que querías?... mmm… dale, rom… mmm… rómpeme toda…
    
    Era evidente que mucho mas no podría resistir, me sentía venir, saque mi miembro y tirando piel bien hacia atrás, desnudé mi glande para meterlo y sacarlo lentamente en su anillo, solo la cabeza en su puerta, ella lo apretaba por instinto, mi leche comenzó a brotar mientras yo mantenía el movimiento, su cráter se fue llenando, parte adentro, parte chorreando por sus labios, hasta la última gota, saqué mi miembro aún rígido luego de mi orgasmo para enterrárselo en la concha y moverme en su interior, Pam no podía cerrar su anillo marrón, me miraba de reojo y mientras la cogía ella metía sus dedos índice y mayor en su culo, sacando mi semen viscoso para llevarlo a su boca, eso me enloquecía…
    
    Esto parecía ser el final de la historia, pero era solo el principio de una jornada maratónica de sexo, Enrique a un lado ya estaba dispuesto a ...