1. Otra vez en manos de taxistas


    Fecha: 29/03/2018, Categorías: Anal Sexo en Grupo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... los tobillos y sus manos comenzaron a subir hasta mis muslos. Intenté debatirme y traté de abrir la puerta para escapar, pero el sistema estaba trabado y no lo pude lograr.Una de sus manos tocó mi cara y la otra me aferró por el cuello. Su dedo pulgar hizo un poco de presión contra mis labios y logró abrirme la boca.El chofer adelante ya se estaba masturbando y alentaba a su amigo:“Dale Negro, mostrémosle a la nena cómo atendemos a las mujeres”El Negro sonrió y comenzó a desabrocharme la blusa, mientras me pasaba la lengua por las orejas y el cuello. Yo todavía tenía su dedo en mi boca y no podía gritar, pero intenté zafarme y lo mordí.“Ayy turra, así que te gusta por las malas entonces?”. Se quejó.Su expresión de enojo me aterró, su cara traslucía un estado de ira total. Me quedé petrificada y callada, dejándolo hacer lo que él quisiera.Me arrancó el corpiño y empezó a chuparme las tetas. Me mordía y succionaba los pezones de manera desenfrenada. Yo ya estaba acostada y el tipo se había posicionado casi encima de mí, empezando a tocarme la concha por encima de mi tanga.La fricción me provocaba bastante dolor. Me arrancó la tanga de un solo tirón seco y eso me hizo arder los labios vaginales. Grité y chillé.“No grites tanto, puta… si apenas te empiezo a tocar…” Me dijo el tipo.De repente y sin aviso, me metió uno de sus gruesos dedos hasta el fondo de mi concha, haciéndome gemir por la sorpresiva intrusión.“Así está mejor, putita… veo que te gusta mi dedo bien adentro…” Sonrió.Se sentó y abrió el cierre del pantalón, buscó y sacó una pija enorme, bien endurecida y con una gruesa cabeza que ya dejaba escapar líquido pre-seminal. Me miró con una sonrisa cargada de lascivia.“Hoy es tu noche de suerte, nena… esta verga es toda tuya…”Me aferró por la nuca y me hizo acercar la cabeza a esa magnífica pija dura. Me la metió en un solo embate hasta el fondo de mi garganta. Traté de resistirme y eché mi cabeza atrás, dando arcadas.“Vamos, puta… no te hagas la difícil conmigo…” Insistió el turro, volviendo a meterme su verga despacio entre mis labios abiertos.Ahora el tipo dejó que yo dirigiera los movimientos; así que suavemente comencé a lamer ese tronco desde la cabeza y muy de a poco me la fui tragando entera. Se la chupé y jugué con mis dientes sobre esa pija.Me fue llevando de la cabeza al ritmo de bombeo que él mismo quería y yo muy sumisa me dejé llevar por los deseos de su mano.En menos de dos minutos de vaivén armonioso, el Negro por fin descargó sus primeras oleadas de semen caliente dentro de mi boca.Mientras su amigo seguía sentado adelante, ocupado en su paja eterna.El Negro con sus dedos me apretó la nariz, para que en mi intento por tomar aire me tragara toda su leche. Me vio hacerlo y se rió con una sonora carcajada.Su pija inmensa estaba otra vez parada, apuntando hacia el techo; así que el Negro me tomó por la cintura y me sentó encima de él, haciéndome mirar hacia adelante. Entró toda de un solo golpe y me dolió todo el cuerpo cuando ...