1. Clara la masoquista


    Fecha: 08/03/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sorpresa. esa operación la repitió varias veces hasta casi llegar al culo, lo hizo rápido, sin apenas darme tiempo a recuperarme entre pinchazo y pinchazo. Luego me figuré que estaba poniendo y cerrando los piercings que, según mis calculos, fueron cinco ó seis mínimo.
    
    Lo siguiente fue estirar mi clítoris del mismo modo que los labios internos y de nuevo varios pinchazos atravesaron mis labios una y otra vez a lo largo de ellos, colocó más piercings, creo que esta vez fueron unos ocho y cuando hubo terminado me soltó el clítoris y los labios internos. La sensación de estos era extraña, no supe adivinar por que hasta que Steve les explicó que los anillados del clítoris y los labios internos mantendrían a estos expuestos permanentemente.
    
    Escuché como todos le aplaudían y felicitaban, también pude escuchar que estaban haciendo fotos y tras un rato de algarabía, durante el cual no se olvidaron de dedicarme todo tipo de comentarios denigrantes humillantes, Steve anunció que empezaba la subasta.
    
    S - "Bien, vamos a comenzar la subasta. Como os dije, quien haga la puja más alta podrá follar el culo de la zorra y correrse dentro, el resto, por otros cincuenta euros, os podréis masturbar y correros en sus tetas ó por cien más en el embudo que tiene la mordaza, lo cual la obligará a tragarse el semen sin que pueda hacer nada por evitarlo, vosotros elegís donde preferís hacerlo y ya sabéis, solo acepto efectivo."
    
    Desde luego Steve se estaba comportando peor que cualquiera de ...
    ... los que había conocido hasta entonces y no sabía como, pero me las pagaría tarde o temprano. Steve puso el precio de salida por follar mi culo en cien euros, las pujas empezaron a subir muy rápido hasta que llegaron a los setecientos euros, en ese momento solo quedaron dos o tres y al final, el que ganó pagó mil doscientos euros por follarse mi culo allí mismo. He de reconocer que me resultó ciertamente halagador, hoy en día puedes tener una puta a la que sodomizar por menos de cien euros y por mi habían pagado doce veces más.
    
    De repente sentí que sacaban de golpe lo que había tenido durante horas en mi culo. Tenía el esfínter dormido, intenté hacer fuerza para cerrarle, pero me costaba trabajo y alguien se dedicó a comentar lo abierto que estaba. El resto seguía con mis tetas, ya sin ningún miramiento, los manotazos eran seguidos, a veces incluso recibía varios al mismo tiempo y desde diferentes sitios, el dolor fue subiendo y subiendo hasta que no lo pude soportar y me derrumbé llorando por el dolor, la impotencia, la humillación y también por lo que a mi me parecía una traición por parte de Steve.
    
    Mi desesperación había llegado a tal extremo que me había olvidado de que alguien iba a follarse mi culo y no sabía quien era, pero me dio la sensación de que su polla, la cual me metió de un solo golpe y hasta lo más profundo que pudo, era inmensa. Me sentí absolutamente llena, mi culo me dolía, por la dilatación y por el mete y saca que llevaba ese tío que parecía más el ...
«12...567...»