1. Me gusa lo prohibido.


    Fecha: 19/02/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: elubitsch, Fuente: xHamster

    ... ropa sucia, y nada más abrir, me encontré con otras bragas usadas de mi suegra. Pensar que ella lo había planeado todo y había dejado allí esas bragas en la cesta, pero bien a la vista, me excitó más aún. Quizá echó en falta las otras bragas que me llevé y le excitaba la idea de que yo jugara con ellas. Y todo era un plan para que jugara yo también con las que había en la cesta aquella noche. Así que liberé mi cipote tieso y tembloroso como un arco, acerqué las bragas a mi rostro para sentir su excitante aroma de hembra y, cuando a la quinta o sexta sacudida de mi mano, noté que no podía contener más los chorros que fluían de mi escroto, las acerqué a la salida del cañón para dejarlas bien empapadas. Las volví a dejar en el cesto, algo más escondidas. Estaba deseando que mi suegra descubriera el recado que le había dejado en ellas. Imposible no darse cuenta de lo mojadas y viscosas que habían quedado. Seguro que ella entendería por qué estaban así al meterlas en la lavadora.Al despedirnos y salir por la puerta, pasó su mano por mi glúteo.Tras ese episodio, no podía dejar de pensar en cómo ingeniármelas para intentar seducir a mi suegra. Nunca había sentido un deseo tan fuerte hacia una mujer. Y quería que ella lo supiera.En la sobremesa de otra comida familiar, empezamos todos a hablar de cocina. Yo dije que mi especialidad era el bacalao al pil-pil. Enseguida mi suegra dijo que le pasara la receta, pero yo dije:- No es una receta sencilla. Lo mejor para aprenderla es verla ...
    ... hacer.- Pues el día que la prepares, avísame y veo cómo se hace – dijo mi suegra.Tras esa charla, estaba deseando que llegara mi siguiente día libre en el trabajo.Cuando por fin llegó, y mi ex se marchó a trabajar, me apareció en la entrepierna la erección más salvaje que nunca he tenido. El motivo: que estaba decidido a llamar por teléfono a mi suegra e invitarla para que viera cómo preparo el bacalao al pil-pil.Me senté desnudo completamente empalmado y marqué su número.Mi corazón latía como si estuviera corriendo la maratón mientras escuchaba los tonos de la llamada, a punto de un infarto en cuanto ella respondiera.- Dime…- Que hoy voy a preparar bacalao al pil-pil, por si te viene bien pasarte a ver cómo se hace- dije casi tartamudeando de la excitación y emoción, apretando mi cipote con la mano.A la media hora, mi suegra estaba llamando al portero automático para que le abriera. Me había dado tiempo a ponerme unos boxers ajustados y una sudadera muy holgada y larga para disimular la erección tan imponente que era incapaz de apaciguar.En cuanto entró en casa y cerré la puerta nos miramos sabiendo lo que iba a pasar.- He traído los ajos y el aceite que me dijiste.Me siguió a la cocina, y noté que colocaba levemente su mano a la altura de mis riñones.Tras vaciar de la bolsa y colocarlos se giró de tal modo que su el dorso de su mano pasó como sin querer por mi cipote bajo la sudadera. Quizá para cerciorarse de mis intenciones.Coloqué la cazuela en la vitrocerámica, y le pedí ...
«1234...»