Mi segunda vez - Relatos Eróticos

Mi segunda vez

Mi primer vez con alguien de mi mismo sexo sucedió cuando apenas tenía 15 años.
Después de esa experiencia, solamente tuve encuentros heterosexuales por muchos años. Sin embargo apesar de que mi vida sexual fue muy gratificante durante este periodo, seguía recordando con morbo mi primera vez gay. Por equis o Zetas razones, no se había podido dar otra oportunidad de estar con otro hombre. 
Tenía ya más de 40 años cuando sucedió.
Estaba felizmente casado sin embargo necesitaba de nuevas emociones, me refiero en el aspecto sexual.
En una ocasión, navegando por internet, me encontré con una página de encuentros sexuales y específicamente en el área de gays que encontré un anuncio que me llamó mucho la atención. Decía más o menos lo siguiente: "Hombre de mediana edad, con pene de 20 centímetros, desea tener relaciones sexuales con persona de mi mismo sexo y de mi misma edad, para encuentro sin compromiso. Interesados mandar mensaje por este medio"
Sin pensarlo mucho, le mandé mensaje honestamente sin esperanza de que me cintestara. Cuál sería mi sorpresa que a los dos días esta persona me contestó para decirme que estaba interesado pero para eso tendríamos que conocernos primero. Después de varios correos por fin quedamos de vernos en una cafetería para platicar sin compromiso y si se había química entre los dos, nos iríamos ese mismo día a hacer lo que tendríamos que hacer. 
Se llegó el día de la cita y algo nervioso acudí a ella. Ya nos habíamos dicho como identificarnos. ...

... Él a quien llamaré Adán, era una persona 37 años, delgado, alto, agradable, atractivo y de muy buena charla. Pedimos cada quien nuestro café y platicamos de varias cosas como para romper el hielo. Después de un buen rato de plática, le pregunté si se sentía a gusto conmigo y me dijo que si. Entonces sin pensarlo más, pagué la cuenta, salimos de la cafetería y nos fuimos en mi vehículo a un motel a las afueras de la ciudad.
A pesar de que quería estar con él, todavía me sentía muy nervioso porque ya habían pasado muchos años desde mi primera vez y no tenía idea de que pasaría en el encuentro. 
Adán me tranquilizó diciéndome que él ya tenía experiencia y que trataría de hacerlo con mucha delicadeza. Me quedé un poco más tranquilo deseando ver, sobre todo, el tamaño de su pene, que como su anuncio decía, era de 20 centímetros. Ni idea tenía de lo que era ese tamaño.
Él me ayudó a desnudarme y comenzó a acariciarme delicadamente y besarme los pezones, el cuello y la espalda. Prontamente mi verga se puso tieza y él con delicadeza la tomó en sus manos, la acarició y posteriormente la beso y chupó. Cuando por fin se desnudó, pude apreciar una hermosa verga larga y afortunadamente delgada y unos testículos enormes. Me quedé impactado al ver semejante falo vibrante y parado.
Él me acostó en la cama de manera que mi cabeza quedara en la orilla y acercó su enorme verga mi boca. Ni tardo no perezoso la chupé primero y pico a poco me la fuí tragando, obviamente no me entró toda pero ...