1. Involuntaria infidelidad


    Fecha: 30/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Gannon, Fuente: CuentoRelatos

    ... más o menos pasábamos por una etapa difícil en nuestra relación, yo pensaba que Germán tenía algún lio, trabajaba mucho y pasaba mucho tiempo fuera de casa, por eso un día decidí seguirlo y vi como entraba con una chica a su casa de soltero, como no sabía que pensar continúe con el seguimiento, un mes estuvo haciendo siempre lo mismo, entrando con la chica siempre a la misma hora, por un lapso de 30 minutos a una hora. Dirán porque no lo encare, pues lo amaba y no quería perderlo así que me lo trague yo sola, además después de la muerte de mi padre entre en una depresión de la que él me saco y sentía que al menos le debía eso, aunque me doliera, no quería separarme de el por nada del mundo.
    
    En el tiempo que no estaba mi esposo venia mamá, la cual me conoce muy bien, de a veces me miraba y parecía querer preguntarme algo, pero no lo hacía.
    
    Al siguiente día mi amiga me vino a ver, hablamos, le reproche lo que había pasado y ella se excusó diciendo que ella se fue con uno de los chicos a la cama que después yo decidiera que hacer - en ese momento salte enfurecida…
    
    —¡Que decidiera! Si no estaba en mis 5 sentidos —pensé vaya amiga.
    
    —Ese no es mi problema —me contesto.
    
    —¡Que no es tu problema… perra maldita! Por hacerte un favor termino —me interrumpió
    
    —Jajajaja… no te has dado cuenta aun, siempre le tuve ganas a tu maridito, pero él nunca me dio bola las veces que me le insinué, pero cuando sepa lo de esa noche… jajajajaja.
    
    En ese momento le hubiese dado ...
    ... una buena tunda si justo no hubiese entrado Germán, tuve que contener mi ira y poner mi mejor sonrisa para que no sospechara nada. La muy hija de su madre me saludo dándome un abrazo (como de despedida) susurrándome al oído para que nadie escuchara – mmm… que ganas le tengo – otra vez me tuve que contener. Después se despidió de mi marido y a su espalda, pero mirándome fijamente se chupaba el dedo lujuriosamente, luego se marchó – si no estaría Germán le hubiese retorcido el cuello ahí mismo. Déjenme decirle algo sobre Lola ella tiene 20 años y siempre ha estado un poco loca, es de mi estatura, de tez morena, cabello largo y morocha, ojos verdes y con un cuerpo de deportista, debo decir que está muy buena. Siempre pensé que era una gran amiga, pero ahora me di cuenta que no es más que una zorra que siempre anduvo detrás de mi marido y que para colmo me había tendido una trampa en la que yo caí redonda. Maldita la odiaba, le deseaba lo peor, me decía a mí misma que si le llegaba a delatarme con Germán la mataría.
    
    Con Germán esa noche hicimos el amor no pude negarme tampoco quise, de nuestra vida sexual no puedo quejarme, siempre que lo hacemos tengo 1 o más orgasmos, es hermoso, y esta noche no fue la excepción…
    
    Nos acostamos ya desnudos en nuestra cama besándonos tiernamente, fue un beso profundo, largo con nuestras lenguas buscándose y entrelazándose, en un momento fue bajando por mi cuello, jugó un rato con mis pechos, los masajeaba, besaba, chupaba y mordisqueaba, ...