El baile y los celos de mi novio 01 - Relatos Eróticos

El baile y los celos de mi novio 01

El baile y los celos de mi novio 01

Antes de comenzar con el relato, me gustaría hacer una breve descripción de mí y de mi novio Juan, y obviamente también un poco de nuestra relación, con la finalidad de que tengan contexto sobre lo sucedido en esta historia.

Hola, soy Amalia, una joven de 23 años, tes blancas y cabello negro, mido alrededor de 1.65 metros y un cuerpo bastante favorecido, si bien tengo unas nalgas bastante grandes, lo principal son mis senos, los cuales son realmente grandes y firmes.
Por su parte, Juan es un joven algo más alto, 1.76 metros, de 20 añitos, piel algo más morena, aunque sin llegar a ser oscuro, y un cuerpo ligeramente atlético debido a sus entrenos de futbol.

Llevamos 3 años de relación (desde que el tenía 17 jeje), al ser él virgen y yo una chica con algunos encuentros sexuales previos, siempre fui yo quien llevó la batuta en la cama, soy bastante dominante en la cama y Juan al ser un crío simplemente se deja hacer, debo añadir (sin ser pretenciosa) que soy muy buena en lo que hago y soy hábil a la hora de introducirlo en mis fantasías y actividades sexuales más arriesgadas.

Así pues inicia este relato COMPLETAMENTE real, alrededor de culminado el año de relación, y habiendo cumplido mi novio sus 18 añitos, me dispuse a “estrenarlo” en el ámbito de las discotecas y los boliches, ya que vivimos en una de las ciudades grandes de mi país, las normas al respecto son algo rígidas con la mayoría de edad y no habíamos podido asistir ...

... juntos a algún lugar de tragos y bailanta. Para este “estreno” invité a uno de sus amigos mas cercanos y a una amiga mía de la época del colegio, una vez el salió de su universidad, llegó a mi casa donde yo ya lo esperaba muy arreglada, con un vestido no muy corto, pero si bastante apretado y con un escote MUY pronunciado para relucir mis hermosos pechos, lo recibí lo mas de cariñosa y después nos dispusimos a encontrarnos en un bar de moda de esa época con nuestros amigos, al llegar nos contactamos con Gabriela y Andrés, y nos dispusimos a entrar.

Una vez dentro de la disco noté que llamé la atención de todos en el lugar, ya que los ojos de todos los hombres pasaban más de una vez por mí y más de dos o tres veces por mi escote, y no solo eso, sino mas de alguna mirada de mujeres me robé. Esa situación me generó algo de rubor y un leve hormigueo por todo mi cuerpo (lo cual a decir verdad me encantó).

Escogimos una mesa e invité a bailar a mi chico mientras Andrés hizo lo propio con Gabriela, bailamos una bachata y una cumbia y nos sentamos en nuestro sitio para pedir unos tragos, cuando el mesero llegó nos dimos cuenta de que no paraba de mirar mi escote, imagino que porque desde su altura y nuestra posición sentados, tenía una vista inmejorable. Una vez retirado el mesero, mi novio se acercó y me reclamó al oído la actitud del mesero, sin embargo yo siempre he sido una chica muy liberal y me gusta vestir algo atrevida, además el mesero no estaba nada mal jeje, así que ...