Mi cuñada deliciosa - Relatos Eróticos

Mi cuñada deliciosa

... me gime muy suave al oído miéntras me arrasca la espalda, me meto una teta a la boca sin dejar de culiarmela, me arrodilló y le levanto las piernas, tomó mi verga y se la meto hasta lo más profundo, le separó bien las piernas y vuelvo y se meto profundo y duro, y a culiarla, hasta que sentí que me venía. Me acuesto y ella se trepa a horcajadas. Y empieza a culiarme. Uuff muy rico, arriba de mi se viene. La vuelvo a acostar y me la culeo un rato mas hasta venirme.
Cuando terminamos ella me dice que su hermana no debe enterarse de lo que pasó y que lo mejor era que volviera a mi cama antes que ella notará que no estaba. Así lo hice. 
Ya en la mañana, trate de volverla a tocar y no quizo. Pensé que era porque todos estaban despierto. Y como solo quedaba una noche más  quería aprovechar. En la noche fui a su cama, estaba dormida, me acosté a su lado y empezé a acariciarla. Ella siguió durmiendo, pero yo tenía muchas ganas y así ella de espalda, le corrí el panti y le metí la verga, la tenía un poquito mojadita, supongo que por estar acariciandola, me la culeo un rato hasta venirme, nunca se despertó o no se si se hizo la dormida. Volví a mi cama y nunca más dejó que la tocara. Solo me queda los recuerdos. Aveces culiando con mi esposa me imagino que es mi cuñada. Porque deseo volver a probar su delicioso coño. Pero ella no quiere.