1. El dia que le quité la virginidad a mi hijo I&II


    Fecha: 28/07/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Pedro, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... a la nariz para olerlo. El olor me pareció el perfume más varonil y delicioso que jamás había olido. Luego lambí lentamente el pre de mi mano, y pensé “es el semen de mi hijo y sabe bien”.
    Me fui a la cama ya tarde, porque tenía unos trabajos pendientes. Cuando pasé por el cuarto de Jaime lo vi recostado boca abajo totalmente desnudo, como siempre dormía. Como no estaba tapado todo su cuerpo quedaba a simple vista. Me acerqué sin hacer ruido y me puse a ver de cerca la varonil belleza de mi hijo. Miraba sus nalgas perfectas y una erección se apoderó de mí sin que yo me lo esperara. Acerqué lentamente mi mano y la puse sobre uno de sus cachetotes. Su piel estaba lisita y tibia. Además de que sus nalgas eran grandes y musculosas. Con mi mano empecé a abrir su rajada lentamente, y fui viendo como iban apareciendo pelitos anales. Cuando le vi el agujero virgen mi verga dio un salto y me llenó de pre. Era un agujerito de hombrecito rosado, casi no se veía la entradita por lo apretado y lo chiquito, además de que estaba rodeado de pelos negros. 
    -Este culo tiene que ser mío - Dije en mi mente y luego me fui a mi cuarto a hacerme una paja. 
    El día siguiente todo siguió como si nada. En la noche Jaime salió con su novia y se llevó el automóvil. Cuando de pronto ya cuando él venía solo de regreso del cine me llama:
    -Papá, tengo que decirte algo.
    -¿Qué pasó Jaime?
    -Choqué el carro.
    Pues tuve que ir hasta allá en un taxi y cuando llegué me explicó lo que había pasado. Había ...
    ... sido culpa de el. Así que vi mi única oportunidad para poder hacer eso que deseaba desde hace mucho tiempo. 
    Cuando regresamos a la casa en el camino lo regañé, y le dije que era un irresponsable. Y era verdad porque se había puesto a jugar arrancones con unos amigos en la calle, por poco y me lo lleva la policía. Jaime en lugar de aceptar su error se ponía en plan de niño mimado que no quería aceptar sus responsabilidades. Volvimos a discutir bastante fuerte y al llegar a la casa no pude más y exploté. Mientras yo lo regañaba él decía palabras altisonantes y se empezaba quitar la ropa para quedarse desnudo como le gustaba. 
    -¿Quieres comportarte como un adulto verdad? A ver si eres tan hombrecito como dices. 
    Le dije y lo sujeté con fuerza de los brazos. Luego lo llevé hasta la encimera de la cocina y lo empiné. 
    -Papá ¿qué haces?
    -Hay mucho hombrecito en ti muchacho, así que voy a tener que bajarte ese orgullo y esa soberbia que tienes. 
    Luego le metí el dedo medio en el culo sin que él se lo esperara. No todo, porque él estaba muy muy apretado, solo le entró hasta el primer huesito del dedo
    -¡Ah, ah! ¡Duele, sácalo! 
    -¿No que eras muy hombre? No puedes aguantar un dedo en tu culo.
    Y se lo metí más profundo haciéndolo gritar. Llegó hasta la mitad con mucha dificultad. Sus paredes anales eran un hervidero y estaban apretando mucho mi dedo. No lo había podido meter completo por lo apretado de su interior. Su culo intentaba empujar mi dedo hacía afuera, lo sentía en las ...
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