La perrita quiere el coño de su ama 2 - Relatos Eróticos

La perrita quiere el coño de su ama 2

... vestido negro, me desnudé y acto seguido pidió que me subiera en el gabinete del espejo, para examinar bien mi coño. La dama comenzó a meterme tres dedos en mi coño, exigió que gimiera mientras comía mis tetas con la boca. Después de un rato, se volteó con mi ama y me dijo que su perra no estaba nada mal, las dos mujeres se besaron y se olvidaron de mi un rato, hasta que ambas se quitaron sus finos vestidos, los cuales ocuparon para acostarse en el suelo. Después, la mujer comenzó a comer el coño de mi ama y está me dijo "qué haces ahí, comete el coño de nuestra invitada".

Las tres comenzamos a gemir al unísono. Mientras comía el coño de la mujer, ví como otras dos entraban al baño, nos miraron sonrientes y se fueron, no sin antes acercarse a mi culo y darme un par de nalgadas. 

Después de un rato de estar así, la mujer se levantó y de uno de los cajones del gabinete sacó un enorme dildo. "¿Puedo usar a la perrita? Tiene mucho tiempo que no lo hago". Mi ama dijo que por supuesto y empezó a vestirse. La mujer tomó el dildo, que sin previo aviso metió en mi ...

... coño, lo metía y sacaba rápido y con furia, mientras me decía que le gritara "pide más puta", yo quería más así que empecé a gritar
–Dele más duro a esta perra, haga venir a esta cerda de mierda, está zorra necesita venirse. Así, mmm así, más duro, más duro, ay ay, mmm si, así, más duro, a esta perra le gusta, más, más, más…

Seguimos un rato hasta que me vine. La mujer me hizo lamer el dildo hasta dejarlo reluciente. Al finalizar, tomó su vestido lila, agradeció a mi ama y se fue.

–Muy bien perrita, vámonos.

Yo iba a ponerme el vestido negro, pero me detuvo.
–No,no perrita, aquí todos saben qué eres una puta. No es necesario.

Salí del baño desnuda, sentí como me veían las damas con las que había hablado y algunos hombres me observaron también. Al llegar a la puerta del restaurante, el mismo mesero que nos atendió le dijo a mi ama "vuelva pronto".

Volvimos otras veces, pero nunca encontramos de nuevo a la mujer de vestido lila. 


Amores, espero que les guste este nuevo relato. Si es así, háganmelo saber en mi correo tu_nicolette@hotmail.com