1. Mi hijastra me lo prestó 1.


    Fecha: 26/07/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: El taxista, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hace años tenía un taxi, en el pude conocer una hermosa mujer y con el tiempo tuvimos un noviazgo y luego nos casamos. Ella tenía una hija, era una adolescente y se mudó con nosotros.
    En mi diario vivir todos los días conocía nuevas personas. Y de vez en cuando un buen coño me lo comía. 
    Al principio mi mujer era más afectiva luego de un tiempo de casados eso cambió. Ya no quería culiar tanto. Y mi pija necesitaba follar, así que buscaba en la calle lo que en casa no me daban. Empezé a llegar tarde, y a pasar más afuera que en casa.
    En una noche, llegué de madrugada. Y sin hacer mucho ruido o encender luces, me senté en el sofá de la sala y me puse a meditar la vida que tenía. En eso estaba cuando escucho unos pasos y pasa al frente mío. Era mi hijastra, creí que iba a la cocina, pero siguió recto al jardín, abrió la puerta y luego escucho voces, voy con cautela y me fijo, era otro adolescente. Estaban besándose y acariciandose. Ella tenía una falda y el metía sus manos y el apretaba el culo, o le tocaba el coño. Me quedé mirando y la verga se me puso dura. Sentía ganas de follarmela también. El empezó a meterle la verga y ella gemia muy rico. 
    Me fui antes que acabaran y me bañé y me acosté. Quize dormir, pero lo que había visto me había dejado muy arrecho. Así que me levanté, le quite la cobija a mi mujer y empezé a acariciarla, ni se despertó, le mamé el coño y le metí la verga hasta venirme y volví a acostar.
    Al día siguiente. Estuve pensando que mi hijastra ya ...
    ... estaba con ganas de ser follada, que necesitaba una pinga que le quitara la arrechera que tenía, y durante todo el día pensaba en eso. 
    Llegué de madrugada nuevamente. Me bañé y no se porque pero entré a la habitación de mi hijastra, estaba dormida. Bajo la penumbra y la luz de la red pública pude ver sus muslos, y sus tetas bajo la pijama. Mi pinga se me puso dura, me di la vuelta para irme, pero cuando ya estaba en la puerta, la cerré con seguro y me regresé. Empezé a acariciar su muslo hasta que despertó. Ella me dijo, que haces? Le dije solo dándote un poco de cariño. Ella se voltio a la pared, dándome la espalda. Ahora podía ver su culo. Me acosté me abracé a ella y mis manos solas se fueron directo a sus tetas. Ella me las quitó, pero volví a ponerselas, acariciaba sus pezones, y luego fui bajando a su vientre mientras mi otra mano seguía en su teta. Mi verga dura se la estrujaba en el culo para que sintiera lo templada que me la tenía. Lentamente baje mi mano a su coño y empezé a acariciarlo, yo sentía que gemia suavemente o no se si me lo imaginaba, aproveché para sacar mi verga y ponérsela en el culo. Ahí si lo meneaba para que la sintiera. Agarré su mano para que me cogiera la pinga y me la pajeara, pero ella solo lo tocaba. Empezé a meter mis dedos debajo de su panti, buscando su coño, pero ella me sacó la mano y me dijo que me fuera. Me tuve que ir, y ya estando en mi cama, no me quedó más que culiarme a mi mujer. Que pareciera que me culiaba a una muerta.
    A  él dia ...
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