Jamás imagine que lo lograría... - Relatos Eróticos

Jamás imagine que lo lograría...

... gusto su expresión cuando me vio mi ropa interior y me sentí como excitada, vengo de afuera y solo están los guardias, se acercó a la puerta de la oficina y puso llave, y me dijo, si tienes ganas de besarme hágalo.
yo pensé que estaba bromeando, pero no me iba a quedar sin hacer nada para averiguarlo, a lo que me puse en pie, me dirigí a ella, y comencé a besarla.
para mí era un sueño, algo increíble, pero la imagen de su ropa interior todavía la tenía en la mente y al estar besándola, la imagen no paraba de dar vuelta en mi cabeza, ella no todo que algo se ponía duro entre mis pantalones y comenzó a pegarse a mí, la bese con todas mis fuerzas, pero intentando ser delicado y suave. Tomé sus manos y las puse a mi cintura y comencé a agarrar su cintura y lentamente fui bajando a sus nalgas. Uf, jamás me había sentido tan excitado, estaba dentro de una película, comencé a tocar sus pechos perfectos, subí su blusa lentamente y comencé a besar sus pezones al mismo tiempo que la desnudaba lentamente.
Me pare un poco para verla y admirarla sin ropa, estaba allí, desnuda, su cuerpo escultural su piel perfecta y blanca, su cara de ángel, uf, era simplemente una diosa, La senté en un escritorio y comencé a besarle todo su cuerpo hasta llegar a su vagina, la hice disfrutar con mi lengua a tal grado que comenzó a decirme:

¡Por favor, penétreme ya, que ...

... estoy demasiado excitada!

yo le dije que disfrutara más, que yo estaba disfrutando también, a lo que ella respondió que entonces disfrutáramos los dos, me tiro al suelo y suavemente se agacho poniendo su vagina en mi cara, al mismo tiempo y con la misma suavidad que iba bajando su boca a mi miembro.
De lo excitado que estaba, no me había dado cuenta que estábamos haciendo un 69, yo estaba concentrado en lamer suavemente su rosada vagina, gozamos más de 5 minutos hasta que me dijo que había acabado, yo le dije que yo no había acabado, me dijo que acabara, entonces la agarre la puse de espaldas mías y sus manos al escritorio y comencé a penetrarla bastante rápido, agarrando y acariciando sus pechos. 
Luego la senté en el escritorio y comencé a penetrarla bastante lento.
Me dijo que quería volver a acabar y yo le dije que esta vez yo también, seguimos haciéndolo alrededor de 20 minutos sin parar, hasta que logre acabar.

Jamás y nunca me hubiese imaginado que tendría sexo con una mujer tan perfecta como ella, estaba fuera de mi alcance, ella es perfecta.
Ya tenemos 3 meses y nos sigue gustando quedarnos a trabajar horas extras, esperamos que se vayan todos. Los guardias de seguridad ya saben, pero siempre mandamos a comprar comida, pizza, hamburguesas, etc. Y les damos, ellos comen su comida y nosotros nos comemos nuestros cuerpos. Y todos felices.