Dos matrimonios especiales - Relatos Eróticos

Dos matrimonios especiales

... buscó mi culo. Se lo ofrecí con todo mi amor y calentura y con la eterna cremita, sabiéndose su dueña, me lo rompió bien roto. Mis orgasmo seguían su carrera.
Los hombre se repusieron, sus miembros volvieron a cobrar vida, por ser la anfitriona decidieron que sería la primera de gozar la doble penetración. Pero no fue vaginal-anal fue doble vaginal. Mi concha se abrió, se estiró y casi explotó cuando esas dos tremendas trancas se metieron en mi canal vaginal, llegando hasta el fondo. Mi gozo me enloquecía, no se si no perdía el sentido en algún momento. Luchi se hacía la paja como una loca mientras tanto.
Le llegó el turno a Luchi y ella hizo un pedido: que fuera doble anal. Yo no podía creerlo pero ella argumentó:
- Si no es ahora, cuándo va a ser? -
Sus ayes de dolor sólo fueron superados por sus gemidos de placer, más aún, cuando su culo quedó lleno de caliente semen.
Los hombre se durmieron. Nosotras hicimos el amor tantas veces que perdí la cuenta, sólo recuerdo que mamaba ese culo lleno de leche y esa concha que manaba flujos de sexo. Nos penetramos mutuamente tantas veces que llegó el día y seguíamos con nuestro sexo, con las conchas y los culos irritados y las tetas llenas de ...

... mordiscos.
A eso de las 10 nos despertamos, las dos mujeres preparamos el desayuno, mientras los hombres no estaban con nosotras, fuimos a buscarlos. Martín le estaba mamando la pija a Fran. Nosotras pedimos sexo entre ellos, Ver a tu marido bien culeado debe ser lo que más calienta a una mujer. Martín se arrodilló contra la cama, las dos mujeres abrimos bien sus nalgas y pusimos la eterna crema y Fran sin detenerse se la enterró hasta que su pelvis chocó contra las nalgas abiertas de Martín y sus bolas chocaron contra las bolas de mi marido. Era una imagen deliciosa y excitante. Comenzó el movimiento, una suave gemido de Martín contra las sábanas marcaba su dolor o su placer. Al fin, Fran eyaculó en el fondo del recto de mi marido y este eyaculo en el suelo, entre sus pierna.
Fue toda una semana de placer, sexo y depravación.
Hasta ahora seguimos con nuestros encuentros, sigo amando a Luchi, nos compramos dos anillo de alianza para nuestros matrimonio lesbiano y vamos a nuestro departamento. Total, al otro día nuestra mucama limpia, ya que sabe como somos nosotros. Lo sabe desde que pasó toda una noche en nuestra cama. Y para hacerla corta, otro día contaré como le quedó el culo esa noche.
Besos a todos.