1. Mi oficina, mis normas


    Fecha: 22/01/2018, Categorías: Gays Autor: Lolita69, Fuente: CuentoRelatos

    ... ahora?
    
    –No–contesté yo con un tono inocente. Sabía que mi manera de hablar le ponía aún mas y el pálpito que dio su polla al oírme me lo confirmo –me lo podría exicar?
    
    –Pues verás... Hay alguien de aquí que no me cae nada bien y eso me cabrea. Tu ahora mismo te encuentras en el lugar equivocado, en el momento equivocado porque voy a descargar toda mi rabia sobre ti.
    
    –Pero yo no he hecho nada– dije mientras me metía el índice en la boca con sutileza.
    
    –Eso me da igual. Una de dos, o te azoto o te rebiento a pollazos. Tu decides...– dudé un momento chupando mi dedo y haciéndome la tonta–o si no te decides te daré un poco de las dos cosas... – continué con mi papel–bien, ya has decidido putita te partiré y azotaré, que parece que tienes ganas...
    
    Adam me puso a cuatro patas apoyandome sobre la mesa y me ordenó que no me moviese. Me dio unos diez azotes que me dejaron con las nalgas rojas y un poco doloridas. Al momento le vi traer su ordenador, ponerlo en frente mio y encender la cámara. "Quiero ver la cara de guarra viciosa que pones mientras te parto"eso me puso más mojada aún, un líquido trasparentoso salía de mis labios y recorría mi pierna hasta la mesa de su compañero.
    
    –Joder, así me gusta, ensucialo todo –Adam cogió ...
    ... parte de los jugos y se restregó el glande con una mano, mientras me bajaba de la mesa con la otra y me apoyaba el torso en ella –saluda a la cámara.
    
    No me dio tiempo ni a sonreír cuando metió su polla hasta el fondo de mi coño y sacó todos mis líquidos, cayendo un poco al suelo. Comenzó un vaivén frenético mientras yo no podía parar de gritar "hmmmm si joder, sigue asiiiii aghhhhh, párteme en dos, vamosaaghhh" y de gemir hasta que no pudo más. Yo me había corrido un par de veces y era más maleable que nunca. Me agarró del pelo y sin sacarme la polla me empujó contra la pared, quedando de perfil a la cámara. Puso una mano en mi cuello y otra en mi pelo y tiró obligándome a arquear la espalda.
    
    –Me encanta abrirte ese coñito cerrado y me encanta que me bañes la polla cada vez que te corres ¿quieres que te llene de leche yo a ti?– susurró a mi oido, lo cual me dio un gran orgasmo
    
    –Claro que si, la quiero por dentro y por fuera–respondí. Tras eso, Adam inició un mete-saca bestial mientras gemía en mi oído y apretaba mi cuello. Tras varios segundos sentí un chorro caliente en mi coño y seguidamente su polla saliendo con rapidez y descargando nuevamente en mi culo enrojecido y mi espalda. Mi coño no paraba de palpitar con mi último orgasmo. 
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