A fuego lento, final - Relatos Eróticos

A fuego lento, final

... mirarlo a los ojos.

Cuando concluí me dijo: ¡muy bien, mi putita! ahora vas a satisfacer a mis amigos y se sentó en el silloncito para mirar cómo sus amigos me cogían.

Me colocaron en el centro de la cama y el rubio enseguida me la metió en la boca, del otro lado se puso el de barbita que con su pija me daba golpecitos en el cachete dándome a entender que debía alternar entre ambas vergas, mientras que el gordito me pellizcaba mis tetillas y me decía lo bien que la iba a pasar con ellos. Después de haber chupado las tres vergas(todas muy ricas), comenzaron a tomar turnos para cogerme por detrás hasta que fueron acabando los tres en mi culo, en mi cara y en mi pecho.

Yo estaba rendido y quedé acostado en la cama completamente cubierto de leche, agotado.

En eso escucho la voz de Eduardo que me dice: ¡Mirá Franc que ya llamé a tu casa y le dije a tus padres que te quedabas a dormir, así que andá a bañarte que te vamos a coger toda la noche! y todos rieron.

Yo obedecí y me fui a bañar para quedar pronto para la segunda ronda que entre alcohol y alguna sustancia más que tomaron (yo sólo alcohol),efectivamente me cogieron toda la noche.

Eduardo me ordenó que debía ir siempre porque ya era la putita oficial de la casa.

Y así fue, iba cada semana para que Eduardo y sus amigos me cogieran hasta que volvió el dueño... pero seguí yendo un tiempito más.