1. Despedida de soltero


    Fecha: 18/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: dmarat, Fuente: SexoSinTabues

    La imagen de una mujer en cuclillas dejando caer un líquido blanco símil leche de su culo luego de un enema fue el colmo de los colmos. María no la podía sacar de su cabeza mientras obligaba a Darío a apagar la computadora. -Eres un maldito depravado, aquí se viene a trabajar y tu atentas contra las buenas costumbres. -Pero no señora, le juro que no va a pasar más -Darío estaba asustado, no podía perder el trabajo. -Eres un maldito depravado y degenerado. Mente enferma ¿A quién se le ocurre denigrar a una mujer así? Darío se quedó avergonzado ante todo el piso mientras su jefa lo reprimía ante todos para que pase vergüenza. María era la jefa del piso, era una mujer que había llegado hasta donde estaba por sus altos estudios. Tenía las bases bien formadas, era de familia de renombre, iba a misa todos los domingos y era conocida dentro de la empresa como alguien de respetar. Lo que nadie sabía era que su situación económica no era de la mejor. No estaba pasando por un buen momento y apenas llegaba a fin de mes. Las discusiones con los abogados eran tan frecuentes que eran escuchadas por uno de los empleados quién entendía por lo que estaba pasando pero no decía nada. Pero el espectáculo que montó contra Darío le hizo tomar una determinación. Por la tarde coincidieron en la cafetería y el hombre fue a ver a María. -Hola María, quería invitarte a una fiesta de despedida de soltero. -¿Despedida de soltero? ¿Acaso eso no es entre hombres? -Ya hicimos un festejo entre hombres, ...
    ... ahora vamos a hacerlo para toda la oficina. -Irán los jefes y demás empleados ¿verdad? -Preguntó María para no ser la unica mujer. -Si, van a venir todos. -Está bien, iré. Esa noche María llegó y estaban los siete amigos para su sorpresa no había ninguna mujer ni ningún jefe, solamente sus siete empleados y y ella. -¿No va a venir más nadie? -Preguntó María preocupada. -No, llamaron que no podía. María se lamentó porque iba a ser la última mujer cuando uno de los hombres tomó la palabra. -Bueno, María es la única mujer aquí para hacer una despedida de soltero. No sé si ella accederá a quitarse el top para que podamos ver un par de tetas aunque sea. María miró a Juan con odio. -Pero María no va a aceptar así por así. ¿Qué tal por unos trescientos Euros? -¿Trescientos Euros? -Preguntó María. -Aquí los tienes -Sacaron los billetes y los pusieron sobre la mesa. María lo pensó dos veces, veía el dinero en la mesa y era tentador. Por su mente pensaba todo lo que podría hacer con ese dinero. -Yo pongo cincuenta más -dijo otro poniendo un billete al ver que dudaba. En su mente estaba su dignidad en la empresa pero no podía comprar nada ni pagar impuestos con dignidad. Así que se quitó la blusa y el top dejando ver sus tetas bien formadas. tetas bien formadas. El resto de los presentes no lo podían creer, eran las tetas de la jefa. -Ya está -dijo María inclinándose hacia la mesa para tomar los billetes -¿Contentos? -Un momento -uno de los hombres tomó los billetes antes que los agarrara ...
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