1. Nuestra amiga argentina no perdona ni al portero


    Fecha: 16/01/2018, Categorías: Lesbianas Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... pero no me jodas, ya no sos una nena, y si querés hacer algo, hacelo, si no, ¡no jodas!
    
    Yo: Está bien Juan (me fui y obviamente no me lleve la bombita).
    
    Cuando llegué a mi casa estaba renerviosa, tenía la boca seca, iba y venía, ¡no sabía qué hacer!, por un lado me decía que estuve bien en no hacer nada, por otro lado me acordaba de Juan con esas manos con la piel oscura, tocándome las piernas en ese lugar mugriento y me daba calentura. Pensaba ¡qué hago! Y cuanto más pensaba eran si por un lado y los no por el otro, me entienden cuando uno llega a ese momento. ¿Qué hacer?
    
    Si seguía pensando se me pasaba la tarde y me iba a quedar con la calentura y la intriga, sin pensar, tomo el ascensor y bajo otra vez, Cuando le veo a Juan de una le digo Juan vengo a buscar mi bombita.
    
    Juan me mira con cara de asombro y me dice:
    
    - vení nena.
    
    Y me lleva de nuevo a esa “sala de máquinas”, yo estaba entre que las gambas me temblaban y la calentura de hacer eso me mojaba.
    
    Me sienta de nuevo en la mesa, me pone las manos en mis piernas, pero esta vez tocando las entrepiernas (que es una zona muy sensible mía) y me dice:
    
    Juan: nena ya te dije, sos muy linda para esta acá, decime que querés, pero no me jodas.
    
    Yo: No sé, Juan, estar acá.
    
    Mientras me hablaba sus manos cada vez se acercaban más a mi conchita y veía sus dedos que cada uno era como una pija (vieron esas manos grandes, con dedos grandes).
    
    Cuando sus manos estaban, no sé, a milímetros de mi conchita me ...
    ... preguntaba si eso me gustaba, le decía que sí, el HDP ¡me tuvo un rato así!, yo no daba más, quería que me metiera los dedos de una (les digo a los varones que las mujeres nos calentamos igual que ustedes eh), me tuvo así un rato largo hasta que pasa sus manos por debajo de la bombachita y me pone un dedo, después otro, yo estaba que volaba, tan caliente estaba que sola me saque la remera y él se tiró a mis tetas, como un animal me las mordía, me hacía doler pero me gustaba, (ya las dudas y el miedo se me habían pasado, me invadía la calentura y nada me importaba), sigue así hasta que acabo con un terrible orgasmo.
    
    Después, se saca el pantalón y los calzoncillos (nunca vi unos tan feos y viejos), se sienta en el sillón y me dice así (porque esto me lo acuerdo bien) “a ver si las putititas finas como vos me la chupan también como las que vienen a limpiar”.
    
    Todo eso me calentaba, me siento al lado de él y empiezo, primero a acariciársela, le acaricio los huevos, las piernas, y recién ahí le empiezo a pasar la lengüita hasta que se la termino chupando toda.
    
    Juan mientras me estaba poniendo esos dedos enorme en la cola, después de estar así un rato me dice que me ponga en 4 en el sillón, y me pregunta si soy tan puta para aguantarme que me haga el culo, les dije es muy bruto hablando pero eso me calentaba, bah ¡todo me calentaba!
    
    Como no le dije nada, me seguía preguntando hasta que le dije:
    
    -Si Juan metédmela por la cola.
    
    Me empezó a poner la puntita, y después ...