1. Nuestra amiga argentina no perdona ni al portero


    Fecha: 16/01/2018, Categorías: Lesbianas Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    Hola hermosos, yo como siempre contando las cosas que hago, Lo que les voy a contar ahora el que me quiera creer que me crea y el que no, no me importa. Ayer me fui a la remierda con lo que hice, ¡pero no lo pude evitar! me volví una trolita, les cuento.
    
    Ayer me recibí de trola
    
    Para que entiendan lo que me pasó les cuento un par de costitas:
    
    Yo vivo en esos edificios que son antiguos y grandes, donde hay solo un departamento por piso y son solo 7 pisos, o sea 7 familias. Vivo ahí desde que soy chiquita y el encargado fue siempre el mismo.
    
    Juan, el encargado es un tipo de unos 55 años, grandote, tiene piel oscura, bruto para hablar, pero es bueno, todos le tienen confianza; lo único que siempre se comentó es que es mujeriego, y que había pasado cosas entre él y las chicas que vienen a limpiar en el edificio.
    
    Bueno, otra cosa, yo tengo un par de polleritas que son muy cortitas, y las uso solo para ir a la playa, nunca salgo (o salía) a la calle con esas polleras tan cortitas, si uso polleras cortas, ¡pero tanto no! Hay una que es de jean, apenas me tapa la cola jeje, que me la pongo mucho cuando estoy en casa, porque me gusta.
    
    La cosa es que hace un par de semanas, me quede sin puchos, estaba con esa pollerita, una remera y zapatillas (hacía calor) y digo, “bahh no me voy a cambiar voy así”. Cuando salgo, veo que Juan se le van los ojos cuando me ve jeje, y en la calle me gritaron un par de cosas, y un par de vejetes me cogieron con la mirada jeje, cuando ...
    ... entro en casa mi mama, recién había llegado y me dice que no salga así que parezco una trola, bue no me reía sola jeje
    
    Me quedé pensando en eso, nunca me había pasado, porque no me visto para que me griten cosas.
    
    Otra mañana que estaba sola en casa, bahh con la chica que limpia, me visto igual (con la pollerita esa) y voy a comprar puchos, cuando me ve Juan, me dice:
    
    - nena, como creciste.
    
    -gracias Juan.
    
    Le digo haciéndome la boluda. Voy a comprar los puchos vuelvo, y otra vez Juan no me saca la mirada, me di cuenta por un espejo, que cuando estaba esperando al ascensor me estaba mirando.
    
    No sé porque, ni para qué, pero me dieron ganas de seguir calentándolo, no sé, cosas de pendeja boluda, y no me acuerdo que día de la semana pasada, un día que estaba fresquita a la mañana, me pongo lo mismo, pero con un saquito y voy a comprar puchos, cuando salgo no estaba, ¡la puta madre! Pero cuando vuelvo si, y el diálogo fue más o menos así.
    
    Juan: nena, ¡está fresco para que salgas así!
    
    Yo: (con cara de nena boluda) ¿así como Juan?
    
    Juan: Así, con esa pollerita
    
    Yo: ¿qué? ¿Me queda muy mal?
    
    Juan: no, te queda muy linda, pero no salgas así, está fresco.
    
    Yo: Bueno Juan, gracias.
    
    Me quedé con eso en la cabeza y no me lo podía sacar. Ayer sábado estaba sola en casa, porque mis viejos se habían ido al country de mi prima y mi novio estaba en un campeonato de Golf, y sabía que terminaba tarde, porque después se juntan a boludear.
    
    Me empezó a calentar la ...
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