1. Por favor: que manera de interrumpir


    Fecha: 21/02/2021, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Astrid Carolina, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mientras me acomodaba el cabello, sonó el timbre. Abriendo la ventana del segundo piso, pregunté:
    
    -	Si, quién es?
    -	Hola Carla, como está,,, vengo a arreglar las gradas… quedaste con mi señora para hoy…
    -	Si, si, claro, dame un minuto, ya te abro..
    
    Bajé de mi habitación, abrí la puerta y allí estaba Roberto. Bien plantado, con su maletín de herramientas. Ya antes le había echado un ojo y el tipo no estaba del todo mal. Es que casi nunca lo había visto arreglado, siempre vestido para el trabajo y así con su overol o sus ropas de servicio pues como que no daba una buena impresión. Pero hoy, había venido con ropa normal, se veía atractivo, limpio, y con su mirada siempre coqueta.
    
    Alguna vez, cuando fui a su taller a cotizarle un trabajo, no dejaba de mirarme fijamente y yo desviaba la vista, pero en esa mirada estaba segura me quería decir algo. Nunca le hice caso, por que como les decía, no me resultaba atractivo en sus ropas de trabajo y por que además era el esposo de mi amiga.
    
    -	Pasa Roberto
    -	Gracias
    -	Mira, esta es la grada que quiero que cambies o la arregles,,, no sé… mira suena mucho, hace demasiada bulla… traté de pisar fuerte para que se diera cuenta y nada.
    -	Es que estás delgada pues Carlita, por eso no suena nada. Sonrió.
    -	Ay gracias, se hace lo que se puede, le dije y me sonreí también.
    -	Y lo otro que quiero que me veas es esta parte de la baranda, como que está medio salida. 
    
    Mientras me esforzaba para enseñarle la parte que quería que ...
    ... arreglara lo atrapé viéndome las tetas, pero a pesar de ello no se inmutó. Es más se me apegó para verificar por el mismo el estado de la baranda apretándome un poco contra ella.
    
    -	Me puedo cambiar de ropa, preguntó.
    -	Claro, claro. Yo, entonces, bueno como ya te enseñé…
    
    No terminaba de hablar cuando se había ya quitado el polo azul que llevaba puesto. Tenía un buen físico. Es más se marcaban los abdominales. Me quedé contemplándolo unos segundos, y balbuceando le dije:
    
    -	Vas al gym Roberto.  Estas durito.
    -	No, no, para nada, solo me ejercito un poco en casa. Tú más bien, estás dando la hora aquí en el barrio. Te acuerdas de los vecinos que entraron al taller el otro día que fuiste para ver lo de las puertas?.
    -	Sí, por..
    -	Apenas te fuiste, se despacharon diciendo lo buena que estabas y todo lo que te harían…
    -	Ayy hombres cuando no… pero me habrás defendido, los habrás puesto en su sitio no?
    -	Pero solo decían la verdad. Estás bien buena Carlita. Y si no fuera por tu amistad con mi esposa yo también estaría fantaseando como ellos.
    
    Lo tenía al frente diciéndome que estaba buena. Lo tenía al frente y estaba semidesnudo. Lo tenía al frente y me miraba con esa mirada coqueta que tenía. Empezó a humedecérseme la conchita, la respiración se hacía más agitada, el deseo de coger se apoderaba de mí. Y ya poseída por el bichito de la lujuria le dije:
     
    -	Pero a veces las fantasías pueden hacerse realidad  Me gustaría saber que les dijiste a los vecinos que me ...
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