Esposos cómplices cap 10 - Relatos Eróticos

Esposos cómplices cap 10

... le confesó que queria hacerlo más rapido y fuerte. Comprendiendo y lo soltó sabiendo mi sra lo que venia y no se equivocó, más bien se preparó ante las embestidas de ese toro arrecho y salvaje y sin compasion le hundía hasta lo mas profundo la gran pinga en su total dimension, logrando llegar al extasis llenando esa conchita de pura leche virgen.

Pero esta vez mi sra, habiendose quedado arrecha le preguntó si podia ayudarla para que ella tambien termine y pueda mojarle su pinga con su leche. Cosa que al muchacho le alegro y no necesitó de mucho esfuerzo y con la pinga dura nuevamente comenzo con las embestidas, logrando terminar al mismo tiempo despegandose con un fuerte beso. 

Reiterandole el compromiso quedó en visitarlo cada semana, pero si su mamá se quejaba de el nuevamente ya no lo visitaria.

Despidiendose con beso en la boca, mi sra salió con apetito para comer su rica fritura y contarle a su amiga lo sucedido y la promesa por cumplir.

La amiga le pregunto si su hijo cumplía como un buen macho, a lo que mi sra respondio demasiado bien y con ese aparatote que tiene entre las piernas mejor todavia. Si amiga son una familia de pingones, mi hijo la tiene grande, mi esposo más grande y la de mi suegro es igual a la de mi esposo sino que mas gruesa. 

Se la has visto a tu suegro, no solo se la vi, sino tambien me la comi, es un pobre viejo viudo que vive solo en la chacra comiendose a la burra. Mi esposo me lo propuso y yo de arrecha acepté, aparte que en cada cosecha me manda lo que puede y nosotros lo visitamos al año, por una semana

Y entre carcajadas prometieron guardar los secretos una de la otra, y la sra le reiteró que puede consumir cuando quiera completamente gratis. 

A este chico lo visitó más o menos seis meses en que consiguió enamorada y ahora lleva una vida plena y feliz, y siempre que la ve a mi le demuestra su agradecimiento.