1. A C le gusta por detrás


    Fecha: 31/12/2017, Categorías: Anal Autor: orgasmus, Fuente: RelatosEróticos

    ... hacer el amago de darle dos besos, me lancé descaradamente. Mi sorpresa fue mayúscula cuando, tras el primer beso, me susurra al oido:
    
    - Estabas tardando mucho. Pensé que no,lo ibas a hacer nunca.
    
    A partir de ahí fue una subida desenfrenada y a trompicones hasta su piso: beso, muerdo, pared, muerdo, beso, ascensor, muerdo, camisa fuera, beso... Y así entramos en su piso. Me siento en el sofá, con ella encima todavía. Ella me da besos por todo el cuello, pectorales... y empieza a desabrocharme el cinturón. Yo paso mis manos de arriba a abajo por toda su espalda, acabando en ese magnífico culo del que antes os he hablado.
    
    Le quito los tirantes del vestido, y luego el sujetador, mientras ella baja dándome besos hasta el ombligo, y vuelve a subir. En ese momento, se gira y se sienta sobre mí de espaldas. Se recuesta sobre mí, me coge las manos y las pone sobre sus duras tetas, apretando muchísimo. Me dice al oído con una voz que me puso más cachondo todavía:
    
    - ¡Arráncame el vestido!
    
    Yo, gustosamente, hago su vestidito trizas, quedando ante mí una de las imágenes más bonitas que he visto en esta vida. No olvidaré pronto ese culo, con ese minúsculo tanga blanco, sentado sobre mí.
    
    C se vuelve a girar y, estando frente a mí, introduce su mano dentro de mis pantalones, muy despacio. Me la saca, y comienza a juguetear con ella. Yo le doy besos en el cuello, y voy bajando hasta focalizarme en sus pezones. Los lamo, beso muerdo... mientras mi mano comienza a ...
    ... introducirse lentamente dentro de su tanga. Acaricio sus labios lentamente, masajeo su clítoris... C me mira fíjamente y me dice:
    
    - ¡Fóllame de una vez!
    
    Niego con la cabeza. En ese instante, comienzo a incrementar el ritmo de los movimientos oscilatorios de mi mano sobre su clítoris. Me levanto con ella cogida y la recuesto sobre el sofá, mientras continúa gritándome que la folle. Vuelvo a besar su cuello y, al agotarse su paciencia, coge mi pene y se lo introduce, a la vez que deja escapar un sonoro gemido. Comienzo a follarla, lentamente primero, e incrementando el ritmo exponencialmente.
    
    C se agarra de mi cuello, y se cuelga de mí. Nos incorporamos, sin parar de follar, y la pongo contra la pared más cercana. Noto como su vagina se contrae con cada embestida, sirviéndose de las piernas para atraer mi pene hacia ella, cada vez más rápido.
    
    Llega un punto en el que no puedo más, me quedo sin fuerzas, y me tiro en el suelo. C, con cara morbosa, se acerca lentamente a mí y se acuclilla de espaldas a mí. Vuelve a coger mi pene, y se lo vuelve a introducir, dando botes y moviendo su culito delante de mí. No sé cuánto tiempo duré en esa posición, pero creo que, en no más de 2 minutos, me corrí dentro de ella.
    
    Exhausta, C se tira a mi lado. Tras recuperarme durante unos momentos, me giro sobre ella y vuelvo a juguetear con su clítoris. Mientras, con la otra mano voy introduciendo lentamente un dedo, luego dos, tres... hasta que prácticamente mi mano entera está dentro de ella. ...