1. Mi hermanastro y yo (Octava Parte)


    Fecha: 30/12/2017, Categorías: Anal Autor: Misaki-chan, Fuente: CuentoRelatos

    ... vagina abundante fluidos que cubría gran parte de mi entrepierna y su pene—, pero... ya que quieres que me detenga entonces lo sacaré —dijo mientras poco a poco iba sacando su pene de mi vagina.
    
    —Esp...
    
    —¿Qué diceees?
    
    —N-no... no lo saques, por favor no lo saque —le decía casi con un susurro, estaba un poco avergonzada.
    
    —¿Cooomo?
    
    —¡Por favor no lo saques, aaaaah! —sentí cómo me penetraba nuevamente entrando a lo más profundo—. ¡Uuuh, sí! ¡Ahí, más adentro! ¡Se siente muy bien! —estaba gritando como una desquiciada, sentía cada cómo me penetraba con fuerza y rapidez, y se escuchaba el sonido de mis fluidos cada vez que me iba penetrando, succionaba uno de mis senos agarrándolo con firmeza. Estaba perdiendo la cabeza por el placer que me provocaba.
    
    —Uuuuff... estás tan apretada, hermanita —aún nos seguíamos llamando de esa manera.
    
    —Y el tuyo cada vez se está haciendo más grande... ya no puedo más... me voy a correeer... mmmnh —había tenido mi primer orgasmo de la noche. Aun estando dentro de mí, llevó mis piernas a su cadera haciendo que lo rodeara con ella y con eso me llevó hasta la cocina sentándome encima del mesón.
    
    —Intentaré con algo que sé que te va a gustar —dicho esto salió de mí haciendo que me queje y se dirigió hasta la nevera sacando una paleta con forma tubular, se lo metió en la boca, después lo llevó a mi boca bajando poco a poco siguiendo con su lengua por mi cuellos, hombros, mis senos, los pezones haciéndome temblar un poco, iba ...
    ... bajando poco a poco a mi ombligo, después llegando a mi entrepierna y finalmente a mi clítoris dando pequeños círculos de placer, ya para eso estaba gimiendo desesperadamente, la sensación helada y junto a su lengua recorriendo mi piel era simplemente excitante. Estaba acostada con la respiración acelerada—, ahora necesito que te relajes un poco... confía en mí —de pronto, siento cómo la paleta iba abriéndose paso dentro de mi vagina, sentía lo helado recorrer todas mis paredes vaginales haciendo que me retuerza más del placer, siento cómo Sebas iba succionando mi clítoris y después mis labios vaginales lleno de mis fluidos junto al de la paleta mientras que meneaba el palito rozando mi punto G. Mis gritos de placer inundaban toda la casa, mi espalda estaba arqueada dando a entender que ya se estaba acercando mi segundo orgasmo.
    
    —¡Síiii! ¡Sigue! ¡Dame más, síiiii! ¡Me voy a correr, me voy a correeer! ¡Aaaah, aaaah, siiii! —y con eso la paleta salió expulsada de mi vagina junto con mis fluidos, Sebas simplemente admiraba su obra. Cuando ya estaba un poco calmada, él acercó nuevamente su lengua pasándola de arriba había abajo en toda mi vagina, succionando mis jugos y lo que quedaba de la paleta, se levantó y dirigió nuevamente su pene en la entrada de mi vagina penetrándome de repente tan fuerte que no reaccioné a tiempo cuando mi tercer orgasmo me había alcanzado—¡Aaaah, ya no puedo más! ¡Qué rico! ¡De verdad ya no puedo más! —pero a Sebas pareció no haberme escuchado, estaba ...