1. MI PAPÁ Y MI TÍO || PARTE 1


    Fecha: 13/01/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Felix Hunter, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Cuando cumplí quince, mi papá me sacó la virginidad. Fue el día más feliz de mi vida. No había nadie más en mi vida que él. No quería amigos ni otros familiares. Me obsesioné con él. Todos los días nos besábamos mucho. Ya no usaba ropa interior en casa. Siempre que podía me ponía de rodillas mientras él miraba la tele y chupaba su verga hasta dejarlo sin leche. Había veces que lo dejaba desearme por unos días. Me paseaba desnudo por la casa para tentarlo. A veces ni siquiera dejaba tocarme. Después, cuando ya no resistíamos la tentación, cedemos y cojemos por horas. 
    
    Las cosas cambiaron cuando mi tío llegó en las vacaciones de verano. Pensó que visitar el pueblo donde vivíamos y quedarse unos dias en lo de mi padre. Yo no quería que viniera. Justo habíamos dejado de tener relaciones con mi papá por unos días para darnos con todo cuando no podamos más. Y así empezó el problema.
    
    Con mi papá éramos como animales. Seguíamos nuestros instintos. Si teníamos ganas, lo hacíamos. Y solo nos controlábamos para hacer el tema más excitante. Cuando mi tío llegó tuvimos que comportarnos.
    
    Mi tío llegó en su gran camioneta roja. Se parece a mi papá pero se veía como todo un vaquero con su camisa roja y sus jeans ajustados. Es alto, su pelo es castaño, tiene algo de músculos, tiene grandes brazos, y sus piernas... Sus piernas son grandes. Sus manos son grandes y venosas. Sus ojos son de un marrón claro. La barba que cubre su cara es muy sexy. Sus labios son carnosos. Una vez ví ...
    ... cuando estaba comiendo almejas que tiene una lengua grande. Era un sueño.
    
    Mi papá lo recibió con un fuerte abrazo al que mi tío correspondió. Cuando me vió a mi corrió a abrazarme con una gran sonrisa. Me levanto y me sostuvo con sus enormes brazos en aire. Luego me bajó y nos quedamos viendo a los ojos por un momento. Me dí cuenta que me acariciaba los brazos cuando nos dió electricidad la fricción. Pero me gustó.
    
    Después de eso fui a mi cuarto y me di cuenta que estaba muy excitado. Traté de pensar en esta cosa pero sabía que la única opción que tenía era masturbarme. Lo hice en el baño pensando en mi tío. No quería pensar en él, quería pensar en mi padre. Pero pasó tanto tiempo y me hizo sentir muy bien verlo después de tanto tiempo. Entonces mi papá tocó la puerta del baño de mi cuarto y...:
    
    - Deberías estar abajo conmigo y tú tío. No seas maleducado.
    
    - Ya sé, ya sé. Ya voy, pa. Estoy ocupado.
    
    - Dale, ¿ocupado haciendo qué? No te cre-... ¿Qué estás haciendo? Dejame entrar.
    
    Lo dejé entrar porque había esa confianza. Me vió sentado en el inodoro con mis pantalones bajos y mi pene erecto. Estaba sudando un poco y mi corazón latía algo rápido.
    
    - Y si. Era obvio. Encima pasó mucho tiempo de la última vez. 
    
    - Perdón, pa. Es que no puedo evitarlo. Va a tomar un minuto.
    
    - Dejame ayudarte.
    
    Cerró la puerta con llave.
    
    - No. Pasó mucho tiempo. Va a sospechar o va a subir. No hay que dejarlo solo.
    
    - Shh, no va a subir. Tranquilo, mi amor.
    
    Se arrodilló ...
«123»