1. Iniciación con mamá Parte 1


    Fecha: 26/12/2020, Categorías: Lesbianas Tus Relatos Autor: Karol, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... con delicadeza le abrí la blusa. La luz de la calle fue suficiente para mostrarme un hermoso par de tetas, algo grandes y caídas, pero con un pezón oscuro y grande. Me quedé extasiada, y sin darme cuenta, mi boca se acercó a un pezón y le dio un beso suave. Me asusté y me quedé quieta; ma ni se movió. Esta vez avancé un poco más, y al beso al pezón siguió un lamido tímido. Su blandura y olor me calentaron y sentí la humedad en mi chochito. El sueño profundo de mi madre no fue más que una invitación al ataque, y con mi boca procedí a besar y chupar cada teta. Me sentí en el cielo. Ma se movió un poco, asustada me recosté. ¿Se habría despertado? Fingí dormir, y así me quedé.
    
    A la mañana volví a preguntarle y me dijo que había tenido el sueño pesado, pero que esperaba no haberme incomodado. De ninguna manera, me apresuré a responderle. Como en la tarde se quejaba un poco de cansancio, le insistí en que se tomara una pastilla para dormir bien. Sólo con insistencia aceptó. A la noche, después de mis tareas, esperé a que se acostara y le llevé agua con dos pastillas (no una). Le di un beso en la frente y le dije que volvería más tarde. Más tarde entré al cuarto, ma dormía plácidamente, una revista en una de sus manos y el TV prendido delataban el efecto de las pastillas. Con mucho nerviosismo apagué TV y luces y me dejé en bata de dormir. La llamé y moví varias veces y para mi satisfacción (y lujuria) no se despertó. Me sentí como una diablilla que podía hacer lo que se le ...
    ... antojara. Me acosté y apreté mi cuerpo y le susurré: Ma, te quiero mucho, debes saberlo, me gustas mucho, y tu cuerpo me enloquece. Déjame tocarlo. Con menos tacto que antes, abrí su blusa y me deleité viendo sus tetas a la luz tenue de la ventana. Las besé con dulzura, las lamí y ensalivé un buen rato. Que tetas tan buenas tienes… Ma, déjame comerlas, le decía.
    
    Chupé sus pezones como un bebé, hasta que me cansé. Me recosté otra vez sobre ella y pensé en que hacer. Mi mano derecha se fue sobre su vientre y con nervios me acerqué a su monte de Venus. Pasé a sus piernas y las acaricié un rato; mi lujuria me empujaba a acariciar su coño, pero el temor de despertarla me lo impedía. Al fin me animé y le acaricié su coño sobre su pantalón de dormir. Mi corazón se aceleró y perdí la calma. Puse mi mano debajo de su pantalón y le sobé otra vez el coño. Sentí sus labios y esto me hizo humedecer de la excitación. Sin más, metí mi mano por debajo de su calzón y me llevé mi primera sorpresa excitante: una abundante mata de pelos salvaguardada su tesoro. Mi mata de pelos es normal, pero esta era abundante, me sentía como en un bosque. Exploré la mata un rato, hasta que mis dedos bajaron y tocaron su vulva. Aquí gemí quedamente. Sin importarme nada, mis dedos iniciaron la exploración de su vulva. Miré a ma; ni se movía. ¡Maravillosas pastillas para dormir! Tan confiada estaba que separé un poco sus piernas y mi mano sobó con más atrevimiento su panocha; mis dedos exploraban sin temor este ...
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