1. Mi mujer tan santa... tan puta


    Fecha: 23/12/2017, Categorías: Confesiones Autor: Tinta Mágica, Fuente: CuentoRelatos

    ... en serio- queEstelita podía andar de puta y mostrando lo que fuera, que a su edad ya estaban lejos deel qué dirán. Casi todos pensábamos que andaba con Heriberto de R.H. pero aun no teníamos el video para corroborar.
    
    Tal vez era el porno entre los descansos o las revistas eróticas en los baños –que la señora de la limpieza cambiaba de los baños de mujeres a los de los hombres- y sus historias.
    
    Tal vez buscaba aprobación -a través de la admiración o envidia de los demás hombres-.
    
    O tal vez era parte de mi aprendizaje sexual y debería sencillamente disfrutarlo.
    
    Escuche una voz:
    
    -ven, házmelo arriba de la mesa.
    
    Caro estaba sobre ella, mostrándome su sexo abierto.
    
    -espero que mi sabor y aroma, combinen con tu café –sonrió.
    
    Dejé mis pensamientos de oficina e introduje mi lengua en su concha. Y no me soltó del pelo hasta que le saque un orgasmo.
    
    Semanas después, mi cuñada Bety nos invitó al cumpleaños de uno de sus hijos. La idea no me sedujo por dos motivos: Bety y Caro llevaban una relación de hermanas muy, muy cerrada. Eran como unsindicato de dos miembros y era muy difícil hablar o convivir con ellas cuando estaban juntas. ¿celos de su relación? Sí, también en su momento me lo pregunté, pero no eran celos, era más bien enojo, algo así como: déjenme entrar a su relación, ¿sí? Convivimos un rato como grupo y después ustedes siguen en su sindicato, no les voy a quitar nada. Y el segundo motivo: Las fiestas infantiles no son de mi agrado.
    
    Pero Caro ...
    ... insistió e insistió. Y asistimos.
    
    Por fortuna, la reunión estuvo agradable. El payaso resultó un profesional y nos dejó a todos con ganas de seguir con su show y recomendarlo. Anochecía cuando los invitados se fueron retirando -unos más ebrios que otros- pero sin mayores incidentes.
    
    (Aclaración si lees esto fuera de México: aquí en el país es común que, en una fiesta infantil, se dé alcohol a los adultos como si se tratara de un convivio de mayores. A mí no me agrada eso, pero cada quién hace de su fiesta y su familia un papalote).
    
    Bety le pido a Carolina le ayudara a lavar platos y demás, y ella aceptó.
    
    -mientras hazle compañía a mi marido –me pidió Bety.
    
    Llegué con Mario -esposo de Bety- que estaba en la etapa de “ebrio consiente y feliz”.
    
    -Tómate una,pinshe concuño.
    
    Después dela segunda me enteré de algunos pasajes de Caro y su vida de casada y de laadmiración de Mario por Caro.
    
    -hace años estaba más joven, pero ahora está más… más… -caviló
    
    -¿guapa?
    
    -guapa siempre ha sido, es una belleza –respondió cuasi enojado.
    
    -mas… ¿frondosa? ¿buena?
    
    -mmm… pues tú lo dijiste, no yo ¡eh! Sip, más buena. Mi mujer también tiene lo suyo, pero de un tiempo para acá, Caro si lo muestra ¡vaya que lo muestra! Y pues Bety, ella es maestra y no puede ir con falditas, capaz que se la comen
    
    -tenemos suerte. Ambas son atractivas –rematé.
    
    Ya en el departamento, Caro me preguntó:
    
    -¿Qué tanto hablabas con Mario?
    
    -me dijo algunas cosas de su trabajo, pero ...
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