El espejo (II) - Relatos Eróticos

El espejo (II)

... querer entrar.

-O entras o entras querida- dijo Roberto tomando a Daniel del brazo.

-Está bien.- dijo Daniel resignado.

-Iremos a uno de los cuartos, mi compadre me lo presta para estar con mis putas, ahí estaremos más cómodos, no te hagas de rogar Dani.

-Ok, vamos.

Al entrar al local una mujer rubia de grandes senos los saludo, Roberto preguntó por su compadre y les dijo que estaba en la barra bebiendo una cerveza. La música sonaba fuerte. se veía una pista de baile y varias mesas con escasa iluminación, también se podía distinguir las voces de distintas personas, al llegar a la barra, Daniel se sorprendió al ver a un hombre musculoso de espaldas, pensó que ese sería el compadre de Roberto, pero era el jefe de seguridad del local que también los saludó, dando una mirada curiosa a Daniel quien se sentía muy apenado por esa situación. De pronto de un lado se acercó un hombre de estatura baja y con una cicatriz en el rostro por su mejilla derecha.

-Hola compadrito, como has estado?- dijo el hombre de la cicatriz dando la mano a Roberto.

-Muy bien, acá haciendo una visita, para saludarlo.- dijo Roberto sonriendo.

-Que bueno! Y esté quien es?- dijo el hombre mirando a Daniel.

-Es un amiguito nuevo, se llama Dani.- Roberto tomó del brazo al joven para que salude a su compadre.

-Ya veo, un gusto Dani, yo soy Tony.-el hombre tocó la cintura de Daniel de improviso y se acercó para darle un beso en la mejilla.

-Un gusto Tony- Daniel sintió la barba y ...

... el olor a cigarrillo de Tony

-Todos los amiguitos de mi compadre son mis amiguitos también o no?- dijo Tony soltando una carcajada.

-Claro, que donde come uno, comen dos compadre- contestó Roberto riendo.

-Pero pareces que no matas ni una mosca Dani, todo tranquilito. No te lo habrás robado compadre?- Tony se dirigía a Roberto.

-Es calladita, pero luego le gusta gemir y gritar como más puta.- dijo Roberto abrazando a Daniel quien tenía la cara roja.

-Creo que estamos incomodando a la mariquita, mejor los dejo solos. -dijo Tony algo fastidiado.

-No es eso, sino que Dani y yo queremos que nos prestes una habitación, como tú ya sabes.- dijo Roberto

-Bueno, pero que me lo pida Dani, que quiero oír su vocecita- Tony miraba lascivamente al joven.

-Pídele la habitación a mi compadre- Roberto alzó la voz.

-Porfavor nos puedes dar una habitación Tony?- preguntó Daniel resignado.

-Claro, si me lo pides así con tu voz tan dulce, no me rehuso.


Tony llamó al de seguridad que le entregó unjuego de llaves, y los condujo al fondo del local, por los pasadizos se podían oir algunos gemidos y risas, hasta que llegaron a una puerta, Tony la abrió e hizo pasar a la pareja.

-Disfruten que yo tengo que cuidar el negocio- Dijo despidiéndose.

Al cerrarse la puerta, Daniel y Roberto quedaron en medio de una habitación llena de espejos tanto en las paredes como en el techo, la cama estaba cubierta con sábanas rojas, ambos se desnudaron y decidieron ir al baño a ...