1. Mis deseos prohibidos. 2 jovencito


    Fecha: 27/11/2020, Categorías: Tabú Tus Relatos Autor: Verop2Mom, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... ponermela. Estaba aquel como estatua, ahora si veía su cara excitada pero nerviosa. Entonces le dije "ay no te asustes, bien que viste mis fotos y mis vídeos y te estabas masturbando con mi ropa" el chamakillo de quedó pálido. Le dije que no se preocupara. No diría nada, porque creía que era algo normal pero si no quería que lo acusara con su mamá tenía que hacer algo por mi.
    
    El jovencito con nervio aceptó. Le pregunté si quería verme desnuda de nuevo, que fuera sincero, me dijo que si y deje caer la toalla de nuevo, lo senté en la cama y si unas vueltas y unos contornos para el ¿te gusta? -si, mucho. Se le oía la voz nerviosa pero la cara excitada. -¿has tocado a una mujer desnuda? - no, nunca  -si quieres te puedo enseñar a tocar a una mujer pero a cambio vas a tener que quitarte también la ropa. No dijo nada, se quito todo rápido y nervioso y lo volví a sentar. -mira mis tetas, acaricialas así, en círculos, arriba, abajo, aprieta mis pezones. El hacia caso a mis órdenes, le dije sigue así y así lo hizo, luego con la otra reta, luego con ambas. Mire su lindo y jovencito pene, terso, liso, tierno pero durito y palpitante, me mojada más - ahora con tu boca, chupa y lame, muerden suave los pezones, no dejes de acariciarme, chupa con fuerza. El obedecía al pie de la letra, lo iba guiando. No se si lo vio pero por mi muslo ya escurrian mis jugos. - ahora mira, mis nalgas, has lo mismo pero apriétalas más durito por ratos, obedeció. Ahí estaba yo, empinada para un jovencito, ...
    ... expuesta y siendo contemplada y tocada por alguien que por primera vez probaba esto. Mi vulva escurrian más y más y seguramente el podía verlo. -besalas y muerdelas despacio. Sus labios en mis nalgas se sentían tan bien, esas mordidas me rezaban y hacían palpitar más y más mi corazón y mi panocha. - ahora yo. Lo jalé a la esquina de la cama, abrí bien sus piernas y contemplé muy bien lo que iba a comer. Su lindo pene, estaba bien paradito, lo toqué, terso, palpitaba y estaba tibio, mis jugos no paraban de salir, acaricié sus bolitas, ricas, tiernas, su pene de nuevo, estaba tan duro como podía para su juventud, sentía aún así las lindas venitas y podía ver que empezaba a asomarse una hora de lubricante, lo llevé a mi boca; sentí esa dureza linda y joven ennmi boca, sobre mi lengua, su tibieza regocijaba mi paladar y mi lengua, su glande, esa cabecita, se sentía tan deliciosa, su textura, su hinchazón, cabía todo en mi boca y a pesar de su tamaño llegaba a mi garganta, estaba emborrachándome de placer de nuevo, este dulce miembro estaba sintiendo una mamada por primera vez y era de mi boca ¡! Chupé y chupé ese miembro, nuevo, Virgen, era mío como ningún otro pene no importaba la edad, succioné con fuerza como queriendo apurar su desarrollo, como queriendo yo desarrollar al chiquillo, me lo metí todo, hasta el fondo, y así, con toda esa verga dentro saqué mi lengua y comencé a lamer sus bolas; lo recosté un poco con ayuda de almohadas, no mucho pata que el pudiera ver pero lo ...
«1234...»