1. Tenía que probar


    Fecha: 24/11/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Soy un hombre de 48 años, no muy alto, moreno, complexión de normal a robusta, tímido en alguna etapa de mi vida, heterosexual pero en alguna estaba de mi vida me entraba la curiosidad de saber que se sentiría el mamar una verga, cuando más joven y tenía más flexibilidad llegué a tocar con la punta de mis labios la mía propia, excitando me mucho.  También a modo de juego me llegue a vestir de mujer estando escondidas, sin embargo en ningún momento me he considerado homosexual.
    
    Con mucho trabajo supere gran parte de mi timidez y he disfrutado plenamente mi sexualidad con las mujeres, aunque eso sí, no he logrado tener una relación estable, dos fracasos   seguidos me hicieron dudar de que pueda alcanzar la felicidad de tener un verdadero hogar y una familia.
    
    Debido a mi último fracaso me dedique a disfrutar la vida de otra manera, no tome nada en serio, un podía dormir con una chica y mañana llevarme de fin de semana a una playa a otra.
    
    Siempre he sido asiduo a leer este tipo de relatos, de todo tipo y un día leyendo uno de travesti me volvió a entrar la curiosidad de saber que es tener una verga en la boca, empecé a adentrarme más en el tema y busque en una página algo que me llamara ¿Que? Ni yo mismo lo sabía, quería algo nuevo, así tuve chats con gays y llevamos las fantasías eróticas a todo lo que nuestra en imaginación diera, no era la primera vez puesto que de más joven lo hice, cuando no estaba tanto el apogeo de las redes sociales, y al no poder ligar, ...
    ... terminaba jugando con los hay en el cibersexo.
    
    Pero ¿eso lo era lo que yo quería? No, yo buscaba algo más...digamosle extremo.
    
    Curioseando, ví la foto de contacto de un hombre de 45 años, moreno, atractivo, rasgos varoniles y decía ser un activo discreto. Me llamó la atención y lo contacte, me respondió y fui directo al grano, le dije que había visto la foto de su cuenta en X página pero no había abierto su perfil pues era necesario pagar y yo no estaba dispuesto a hacerlo, le hable de mis inquietudes y se ofreció a ayudarme.
    
    Lo que le dije era que siempre había tenido en mente el saber que se sentía tener sexo con alguien de mi mismo sexo, pero yo no me sentía (ni me siento)  una persona gay, de hecho no me atraen los hombres, me gustan muchísimo las mujeres. Según sus palabras comprendió lo que le conté, hicimos una cita en un lugar intermedio de dónde el vivía y del que yo. Para mí era es una población pequeña a unos 20 minutos de distancia, para el un poco más, quedamos en fecha, hora y lugar..
    Dos días más tarde cerca de las once  de la mañana (hora pactada para vernos) yo ya estaba ahí presente, me encontraba sentado en un arriate del parque de la población ya pasaba más de diez minutos en que ví pasar un auto compacto que se detuvo metros adelante. Ya había visto pasar dos veces ese auto y hasta ahora reconocí a Alejandro (su nombre) quien bajo y se acercó a  saludarme chocando su gruesa manos contra la mía.
    
    -Hola Javier (nombre que le di, pero que no es en ...
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