Dos hermanas en menos de 24 horas (1) - Relatos Eróticos

Dos hermanas en menos de 24 horas (1)

... masaje desde la parte trasera de su cuello hasta la cintura, su respiración se agitaba y su piel se erizaba, provocándome, en momentos yo sentía que con el roce de mi ropa me iba a venir, trataba de controlarme pero su respiración agitada se convirtió en pequeños gemidos placenteros, por su piel empezaba a salir el sudor, le quite el broche a su sostén para poder pasar sobre toda su espalda, no dijo nada, yo sabía que ya no había vuelta atrás, estaba excitada también, era momento de subir la apuesta, corría el riesgo de que reaccionara y todo acabará mal pero valía la.pena experimentar, me coloque entre sus piernas rosando sus nalgas con mi miembro. Se sobresalto un poco pero me recosté sobre ella sin dejarla mover, siempre he sido de  buena complexión  y ella menudita quedó a mi disposición, 

- Ya me calenté Irma, tengo ganas de ti, quiero que hagamos el amor

- No respondió, solo dio una especie de negativa con la cabeza pero cerraba sus ojos agitada

-Sabes que yo tengo mi novio, alcanzó a decir con voz débil

-Si lo sé, pero no me importa y tampoco tiene por qué saberlo.
Pase mi lengua por detrás de su oreja, meti mis manos bajo su cuerpo atrapando sus pequeños pechos, sus pezones estaba duros y yo me movía sobre ella en medio  de sus nalgas, tallando le mi pene sobre su culo, lanzo un pequeño grito y se desvaneció agitada, de momento me desconcentre, pero me di cuenta de que había alcanzado un pequeño orgasmo.

Me despoje de mi camiseta y la despoje a ella ...

... también, bese y lamí sus pezones mientras ella me abrazaba de la cabeza apretándome contra ella, una de mis manos se apodero de su pierna y la acariciaba hasta pasarla por debajo del ahorro mientras nos besábamos con furia, alcancé su rajita que escurría de lo caliente que estaba y mis dedos entraron en ella muy fácil.

Me levanté para quitarme el short dejando su vista mi miembro totalmente erecto y palpitante, su
mirada fue indescifrable se recostó y se acomodó de forma en que pudiera desnudarla por completo. Lo hice bruscamente ya no aguantaba las ganas de cogerla, y ella de que la cogiera, le abrí las piernas y de un solo empujón le enterré mi verga haciéndola gemir fuerte, me abrazo y beso mi boca buscando mi lengua, fue un beso largo, apasionado, cachondo, nos movíamos a un solo ritmo, dimos vueltas sobre mi cama, unas veces ella arriba otras yo, chupaba sus pechos pequeños haciéndola gemir y de cuando en cuándo ella me mordía las tetillas ¿ Cuánto tiempo duramos? No lo sé, lo que se es que cuando me vine dentro de ella sentía que mi semen me quemaba al salir, ella gemía y sudaba gozándolo, , después de eso quedamos abrazados juntos y nos dormimos, no apagamos la luz, no nos limpiamos ni nada, estábamos agotados.

Al otro día ella despertó primero, sentí que se levantó al baño pero yo seguí durmiendo, poco después sentí como su mano se apoderaba de mi verga flácida  y empezó a jugar con ella, no tarde en tener mi erección plena.

-Ya levántate flojo, prepare algo ...