La polla de papá - Relatos Eróticos

La polla de papá

... su entrepierna. Sentí que estaba dura pero no se si ya lo estaba desde antes o a causa de mis pechos en su cara. 

Quedamos un rato así, mientras el seguia leyendo su revista y yo disfrutando de su polla, me estaba calentando y no por el clima caliente del lugar. Sentía mis pezones por debajo del bikini ya muy duros. 

- No ibas a tomar sol, hija? 

- Si pa, pero estoy muy cómoda aca - le dije meneando un poco mi cola para sentir más su polla y generarle algo más. 

Mi papá suelta la revista. Y pone sus manos en mi cintura desnuda. 

- No eres una niña ya, pero me encanta tenerte así. Eres toda una mujeraza hermosa. Como padre, te digo que tengas cuidado con los hombres que te cruces, tienes todo lo que un hombre busca en una mujer, hija. - todo esto me lo dijo con sus manos masajeando mi espalda y cintura. 

- Sólo hay un hombre con el que no quiero tener cuidado - le dije. 

Me paré, y lo mire a los ojos, luego baje mi mirada a su bulto, estaba paradisima y mi papa no suele llevar ropa interior, era pantalón y nada más. Así, de frente, me saque el shorcito delante de él, dejando a la libertad mi tanga que mostraba por completo mis nalgas y mi vulva carnosa. 

- Me voy a tomar sol, papito - le dije dándome la vuelta y yéndome haciendo rebotar mis nalgas. Pero el me alcanzó. 

- Mejor sería que tomes otra cosa - me dijo, tomándome del brazo y dándome vuelta.

Me besó. Fue un beso muy caliente, me encantaba, se lo devolví y me beso con más fuerza entre ...

... gemidos mezclados. Mi papá estaba muy caliente y yo también. Tomó mi mano y me lo llevo a su polla, ay dios mio, que cosa tan grande. Comencé a hacerle una paja mientras el desabrochaba mi bikini dejando mis tetas al aire. 

- Hace mucho que quería tenerlas así, sabes? Te espío en la ducha hija, y me exitas. 

- Y yo quería tener tu polla en mis manos, quiero que me hagas gritar como le haz gritar a tu mujer anoche. 

Le dije así, y eso hizo que me de vuelta y me apoye contra la baranda del balcón, no bajo mi tanga pero la corrió, sentí su punta a punto de clavarse en mi vulva, mis gemidos comenzaban a delatar lo bueno que estaba eso. Mi papá me encantaba. Me encantaba ese hombre. 

La clavo y aaaaaaayyy siiii pappiiiiii, que ricaaaa essss quiero más era lo que decia mientras con fuerza me la metia. Wow que rica polla, que rico me lo hace, me quiero venir en el, y que se venga en mi. 

Se sentó en la silla, y me subí encima de él, ahora si, con mis tetas en la cara pero para que se las coma. Le cabalgue la polla con rapidez mientras mis tetas rebotaban en su boca. Aaaaayyy siiiii, aaaaaaaagggg, chupame toda papi, aaaaagghh me agarró de la cintura y escuche sus gemidos aaaaagg aaaggg siiii perra dame duro perra, querés mi leche??? Siiii papiii quiero te leche en mi vulva aaaaghhg me voy a venir papi que riiicaaaa Mmmm siiiii me vengo hija me vengo aaagaggg siiiii mmmmm y nos quedamos quietos sentía los espamos y sentí su leche, adentro... Que rica... 

Entendí todo, ...