1. Sexo duro en el gimnasio del hotel


    Fecha: 28/09/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Carlos, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... viera que su polla estaba empezando a crecer. De golpe la cinta del chico dejó de hacer ruido.
    
    - Menudo paquete. -  dijo el chico que se había puesto enfrente de Carlos. - ¿La puedo ver?.
    - Claro - respondió Carlos mientras mostraba su polla de casi 21 centímetro s.
    
    El chaval la empezó a tocar, estaba durísima. Bajó la piel del glande dejando al descubierto la gran cabeza. Una gota de líquido preseminal asomaba por el agujero, sin pensarlo, el chico se arrodilló y con la punta de la lengua absorvió la gotita. Luego con la lengua empezó a lamer el glande, cuando ya estaba bien humedecido se la metió en la boca, poco a poco, mientras con las manos hiba acariciando sus huevos.
    
    Empezó a mamarla, con suavidad pero luego con fuerza, hasta el fondo. Carlos notaba como el chaval succinaba la polla y como con la lengua seguía jugando con su glande. Por la forma cómo jugaba con la lengua y por cómo presionaba la traquea el glande se podía decir que no era la primera vez que se comía una bien grande.
    
    Mientras el chaval seguía chupando se quitó los pantalones y Carlos vio que no llevaba ropa interior. El chico se incorporó se giró ofreciéndole su cubo y Carlos lo empezó a lamer, lo tenía un poco abierto y algo enrojecido, parecía que alguien se lo había follado no hacía mucho.
    
    - Vaya - dijo Carlos - parece que ya vienes lubricado
    - Sí, pero nunca es suficiente. - dijo el chico - Métemela - pidió el chico.
    
    Carlos se levantó y con su polla bien dura y húmeda por la ...
    ... saliva del chaval se la metió. Entró fácilmente y notó lo húmedo y caliente que se estaba dentro.
    
    - ¿Cuántas? - preguntó Carlos
    - Cuatro - dijo el chaval.
    
    A Carlos le pareció más de cuatro porque a los pocos segundos empezó a ver como salía de su culo restos de varias corridas que iban goteando y deslizándose por el interior de sus piernas.
    
    - ¿Y donde ha sido eso? - Preguntó Carlos
    - En nuestra habitación
    - ¿Nuestra? - pregunto sorprendido Carlos.
    - Sí, la de mi marido y yo. Si no te importa y quieres subir, ya sabes.
    - Porque no
    - Pero antes, córrete aquí y ahora, así cuando subamos a la habitación estará más lubricado para que me podáis follar a la vez.
    - Como quieras.
    
    Carlos puso el chaval tumbado encima del barco mirando al techo, le abrió las piernas y se la clavó,
    hasta los huevos. Con esa embestida salió más leche de dentro del chaval.
    
    - Hazlo más grande. -  pidió el chaval.
    
    Carlos empezó a poner un dedo junto con su polla, luego dos. El chaval seguía dilatando. Tres dedos, cuatro dedos.
    - Pajéate dentro de mí - dijo el chaval.
    
    Carlos poco a poco empezó a meter su mano, cada centímetro que entraba, más corrida que salía de su culo.
    
    Sin darse cuenta tenía su polla y su mano derecha dentro de ese chaval, empezó a pajearse, solo su mano se movía
    
    - Sí, no pares, dame tu corrida. - dijo el chaval.
    - Aquí la tienes.
    
    Carlos notó con su mano derecha los espamos de su polla al correrse dentro y como su leche inundaba todo el interior del ...