1. Polvazo con un amigo


    Fecha: 17/09/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Mari Sanchez, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... besando mis muslos y mi entrepierna haciendome temblar de placer. Sin quitar la tanga, puso su boca sobre mi clitoris y comenzo un baile con su lengua, primero lento y luego subiendo de intensidad, y cuando yo estaba a punto de explotar, paraba y volvía a besar mis muslos. Sabía lo que hacía, y vaya que lo estaba disfrutando.
    
    Yo estaba a punto de desfallecer, y el lo sabía, así que movió la tanga a un lado y se lanzo de lleno a chupar mi clitoris como si no hubiera mañana. Mi orgasmo no se hizo esperar. Gemí y grité cuando sentí esa energía creciendo en mi interior y desbordandose por todo mi cuerpo. La verdad fue uno de los mejores orgasmos de mi vida, y tenía que devolver el favor. En cuanto pude recuperarme, y aun con mis piernas temblando, me sente en la cama y le pedí que se parara delante de mi. Tome su miembro en mi boca y comence a hacerle sexo oral mientras me dejaba guiar por sus gruñidos para saber que iba muy bien. El también estaba a punto del climax, pero me vengué y lo hice esperar un par de veces, a lo que respondió tomando mi cabello entre sus manos y haciendome ir mas fuerte y mas profundo cada vez. Pude sentir algo caliente y espeso en mi garganta y tragué y seguí chupando como queriendo absorber todo ese orgasmo para mi también. Cuando me retiré, su sonrisa me lo decía todo.
    
    Pero esto no había acabado aquí, se tumbo en la cama e hizo que me sentara a ...
    ... horcajadas sobre el, con su pene justo en mi clitoris. Comencé a moverme lentamente mientras el se deleitaba viendome desde donde estaba, y pude sentir como poco a poco su erección volvía a ser enorme y caliente y volvia a estar listo para la accion. Buscó un condon que había dejado en la mesita, se lo puso, y me guió para sentarme justo sobre el e irse introduciendo lentamente dentro de mi. Comencé a moverme y fui subiendo de intensidad hasta el punto de sentir mis nalgas chocando con sus muslos. Me atrajo hacia el y volvio a poner mis senos en su boca, esta vez mas salvaje y crudo, tirando de mis pezones mientras me penetraba con fuerza. Luego, sin previo aviso, cambiamos de posición, me tumbó en la cama y el quedó sobre mi. Se levanto, puso mis pies sobre sus hombros y me embistió fuerte y profundo mientras yo gritaba de placer. El sudor resbalaba por nuestros cuerpos unidos que chocaban una y otra vez. Otra vez estaba al borde del placer. Me hizo ponerme en 4 y volvio a embestirme. El sonido que hacian nuestros cuerpos al chocar era melodia. Pude sentir mi orgasmo florecer nuevamente y me abandone a las sensaciones, aunque era consiente de que el seguia penetrandome con fuerza, buscando su liberacion, la cual no tardo en llegar. Al terminar, nos lanzamos en la cama recuperando la respiracion. No lo podía creer. Tuve un buen polvo a mi lado por muchos años y recien lo estaba descubriendo. 
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