Mis inicios como tranny V, Mi primer trío - Relatos Eróticos

Mis inicios como tranny V, Mi primer trío

... pequeños, me puse un brasiere muy coqueto. En cuanto llegó Marco les dije, con mucha autoridad, "como ustedes decidieron que sería rico estar conmigo en la cama, yo seré la directora de este trío, ¿les parece?", ellos, ya muy excitados me respondieron que sí, que mis deseos serían sus órdenes. Le ordené irse a la recámara y desnudarse, mientras yo en la sala me preparaba para ellos, además de decirles que bajo ninguna circunstancia les permitiría usar condón, sería a pelo el sexo. Ellos estuvieron de acuerdo y se fueron a la recámara para desnudarse. Al quedarme sola me quité mi falda, la blusa, me saqué el brasiere y la pantaleta, tomé de mi bolsa de mano un frasco de vaselina y unos kleenex. Cuando consideré que estaban ya listos, me dirigí a la recámara a la vez que les decía "chicos, prepárense que aquí les voy". Cuando abrí la puerta, que gran sorpresa me llevé, pues ambos tenían ya unas tremendas erecciones y se estaban besando, lo cual me encendió mucho más, tomé una almohada, me hinqué en ella para no maltratar mis medias y no cansarme a la vez. Tomé con cada pene con cada mano y comencé a masturbarlos y les pedí que mientras tanto se besaran, ellos rápido comenzaron a besarse con tal pasión que sus miembros se pusieron más duros y me pusé en la boca primero el miembro de César, mientras que con la otra mano no debaja de masajear el pito de Marco. ...

... Luego cambié y me metí el pene de Marco a la boca y masturbaba a César. En otros momentos trataba de meterme ambas cabezas en la boca, lengueteando y besandolos al mismo tiempo. Lo que buscaba era primero probar su leche para luego ya dejárlos hacerme el amor.

Estuve mamándoles sus lindas erecciones por un buen rato hasta que les dije, "César, Marco, ahora quiero que terminen y me regalen la mayor cantidad de leche, pues tengo hambre de macho". César dijo "yo quiero acabar primero, ya casí estoy listo". Tomé su pene en mis labios y con ambas manos le sobaba el tronco, cuando de pronto lo oí decir entre jadeos "ay Dios" y soltó un chorro tremendo de leche que aterrizó directamente dentro de mi boca y la comencé a tragar con un enorme deleite y gusto pues tenía ya casi un año sin probar semen. Tan pronto César terminó en mi boca y le limpié su cabezita con mi lengua, le dediqué mi atención a Marco, quien tenía muy mojado su glande por la excitación y me puse manos a la obra, lamiendo el tronco, sus testículos y metiéndo su glade en mi boca, lamiendo y chupando con mucho ardor, pues el semen de César sólo incrementó mi deseo. Teniendo medio miembro dentro la boca y sin decir una sola palabra, Marco comenzó a eyacular, haciendo que su leche pasara directo a mi estómago, aún así su sabor era muy rico y descargó una buena cantidad de esperma... (Continuará)