En los baños públicos con dos hombres - Relatos Eróticos

En los baños públicos con dos hombres

... vio que era mucho mayor e intentó penetrarme con el, cosa que consiguió haciendo mucha fuerza ya que yo era "virgen" analmente. Sentí un pequeño dolor y que me faltaba el aire cuando hizo eso, se me nubló la vista ya que parecía que me llegaba hasta la garganta ese dedo y en eso me dice.

Hombre: no grites ni llores...

Aunque intentará hacer algo, el parque estaba totalmente vacío, en ese horario no había un alma.

En eso comienza a penetrarme con dos dedos, cosa que fue aún más doloroso ya que sentía como sus uñas raspasaban dentro de mí.

Al pasar de unos segundos, sacó sus dedos y sentía como me latía el ano. Pero lo peor aún no llegaba!

En eso el hombre acercó su pene que estaba un poco seco pero tenía aquel líquido seminal y me lo esparció por mi pequeño y muy poco dilatado ano.

Empezó a hacer mucha presión, tanta que me empujaba y tenía que hacer contrapeso contra el inodoro y la pared cuando de repente... entró.

El dolor que sentí en ese momento fue tanto que todas las fuerzas que tenía se desvanecieron dejándome caer al suelo, cuando me desprendía de él un sonido de vacío salió con un pequeño olor feo. El hombre me levantó, se sentó en el inodoro y me puso encima de él con las piernas abiertas; yo apenas con fuerza y mi ano palpitando, ardiendo y ahora súper cerrado, sentí su pene nuevamente detrás y me dijo bien rabioso.

Hombre: ahora relájate putito porque sino va a ser peor. **eso entre dientes**.

Mi ano ya humectado, hizo mucha más ...

... fuerza llegando a gritar al penetrarme. Tuve un golpe de dolor tan fuerte que no resistí y largue un grito un poco femenino que hizo retumbar el baño.

Yo: AHHHH!!!
Hombre: ¿te gusta putita? Ahora viene lo rico.

Cuando lo hizo, apenas era una parte, que ya la sentía hasta la ojos salirse; en la segunda embestida que hizo me penetró hasta el fondo, en eso ya estaba rendido sobre sus hombros y comenzaba a aumentar de velocidad las embestidas.

Cuando empezó a aumentar el bombeo, empezó a decirme.
Hombre: sos mi putita.

Yo empecé a gemir del dolor y las cabalgatas que me daba.
Yo: ahhh!! Para! Me duele!  Ahhh!!!

Al pasar el tiempo, sentí como su pene se hinchaba en mi ano y unos 4 chorros, que eran de semen, dentro de mi.
Me quedé sentado, aún él dentro de mi, por un tiempo y cuando sacó su pene fue un sonido fuerte como si descorcharan una botella. Me levantó, me sentó en el inodoro, sentía horrores en mi ano y como me fluía líquidos.

Este hombre se limpió su pene con papel higiénico y miré manchas de sangre con un poco de marrón. Este sujeto me había desgarrado y el líquido que salía de mi era sangre junto con un poco de semen.

Al terminar de vestirse me dijo al oido.

Hombre: hace tiempo que no "cojia" tan rico, ahora te espera mi amigo... 

Yo ya no tenía fuerzas, apenas movía las manos colocandolas en mi cola, apretando por el dolor incesante que era.

Al abrir la puerta, estaba su "compañero", entró y el hombre que me había dejado prácticamente ...