1. CLAUDIA MI AMIGA DE PUBERTAD


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Lesbianas Tus Relatos Autor: marystegui, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... hacia su vientre, ella me siguió con los ojos y nos reímos, ella no adivinaba lo que tenía en mente, pero yo lo tenía claro y deseaba hacerlo.
    
    Puse una de mis manos en su vientre, al borde de su pantalón, metí la mano hacia adentro, me topé con su calzón, inmediatamente pasé el limite hacia adentro, ella se movió levemente, como si quisiera que no siga, pero estaba tan excitada como yo que me dejo seguir y entonces metí mi mano dentro de su calzón hasta alcanzar su vulva, no sentí pelo alguno, es decir, su vulva era como la mía. Y entonces me animé a hacer con su vulva lo que hacía con la mía, al tener bien identificada su raja, empujé mis dedos hacia adentro y empecé a rozarla, casi pude sentir como en ese momento se retorció de placer por dentro, la toqué y toqué, di rienda suelta a mi mano, pude llegar a sentir como sus secreciones salieron formando una poquísima baba espumosa que termino deshaciéndose en mis dedos conforme le rozaba con los dedos, los cuales quedaron mojados al igual que toda su vulva.
    
    Era la primera vez que estaba masturbando a alguien que no fuera yo, y era una chica, la primera vez que estaba tocando una vulva que no fuera la mía, me sentía complacida aparte de excitada, como una campeona, había logrado algo que seguramente alguna de ...
    ... entre las que está leyendo esto aún no ha sentido. Terminé invadida por una emoción indescriptible, no llegamos más allá de eso aquella tarde, pero para mí fue más que suficiente, extraordinario.
    
    Desde ese día fuimos más que amigas, llegamos a más que eso, amantes en secreto. Exploramos nuestros cuerpos, vimos progresar nuestros desarrollos. Juntas vimos salir y crecer nuestros pelos alrededor de nuestras vulvas y obviamente aumentar nuestros pechos y nuestros culos. Hasta que un día tuvimos que dejar de hacerlo, ella dejo de ser mi vecina y se fue a vivir a otro barrio. Y no la volví a ver y sentir hasta que muchos años después cuando ya casi ni me masturbaba recordándola, porque esto último de recordarla en las noches cuando me iba desnuda a la cama después del baño lo hice por mucho tiempo, pero la fui olvidando con el tiempo. Hasta que un día sucedió lo inesperado…
    
    Hasta aquí la primera parte de mi relato, si les ha gustado háganmelo saber escribiéndome directamente a mi correo marystegui@gmail.com  así sabré que están interesadas en leer la continuación, así mismo, tengo en mente realizar un libro con historias prohibidas contadas exclusivamente por mujeres, las interesadas también pueden escribirme al correo. Solo responderé correos de mujeres, gracias. 
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