Consentido - Relatos Eróticos

Consentido

Soy una mujer bastante linda. Me case a los 27 años con quien fue mi novio desde antes de cumplir mis 18.
Es muy buena persona, pero como todos, no es perfecto, su principal defecto es en la cama. El cree que por tenerla muy pequeña no sabe satisfaser y en realidad eso no me molestaba, tal ves por que era la única persona con la cual estuve. Lo que sí me molestaba era que siempre terminaba super rápido y luego solo me hacía oral, me gustaba mucho eso, pero realmente soy la clase de mujer que necesita penetracion para llegar al orgasmo.

Así que desde siempre me contaba historias raras, en esos momentos en la cama, de si me gustaría estar con otro y todo ese estilo de cosas. Siempre imagine que era solo para hacerme excitar que nunca pasaría. 

Así fue todo hasta nuestro matrimonio. Una gran fiesta pero sin luna de miel. Ya que por el trabajo que consegui, sabíamos que en dos meses nos iríamos por unas capacitaciones mías, los dos, cerca de Bahía en Brasil.

Si bien eran por trabajo serían por más de un mes y con todo pago. 
Elegimos un lugar bonito. Eran como varias casas que compartían piscina y cancha de tenis. 
El mismo momento de llegar conocímos a un hombre, colombiano él, que nos vio llegar y al ser vecino se presentó y nos ayudó.

Habrá sido por el idioma, pero la cuestión es que desde ese mismo momento nos hicimos los 3 amigos. 

Era un hombre de 41 años muy alto un tanto delgado pero con un enorme físico. 

Ese mismo momento trajo cervezas y nos ...

... pusimos a charlar. Le contamos que estábamos prácticamente en nuestra luna de miel pero yo con estas capacitaciones que tenía que hacer. 

Y ya dese ahí el nos contó, que tenía el morbo de ser el macho de un matrimonio joven.
Que tuvo varias experiencias pero siempre con parejas con años de estar casados.
A lo que mi esposo le respondio que esta muy bueno salir de la rutina y hacer cosas así. 

Yo quedé helada pero seguimos hablando como si nada. 

Al día siguiente seguían sus indirectas. me rosaba las manos cuando me alcanzaba alguna cosa, me hacía masajes en los hombros y siempre decía lo que le encantaba iniciar a una pareja a subir de nivel en lo referente a el sexo con un macho superior. 

Al tercer día mientras paseabamos y nos mostraba el lugar pidió para comprarme un conjuntito de ropa interior lo cual le permitimos.
En cuanto llegamos a casa me mando a ponermelo y luego mientras escuchábamos música y estaba yo de pie junto a mi esposo nos pidió que le mostrará como me quedaba y mi esposo me subió el vestido lo mas que pudo dejándolo ver todo. 
Enseguida se levantó se acercó a mí por detrás y comenzó a bailar lentamente con migo y yo seguía con mi vestido arriba de la cintura y comenzó acariciarme sin pudor. 
Cuando deslizó su mano por dentro y sentí su dedo en mi sexo le dije que no, pero no me movía y me respondió que este tranquila que sabía muy bien que hacer. Que yo estaba toda mojada y que mi esposo era evidente que estaba de acuerdo. 
Y me escuché decir ...