Los pies de Norman - Relatos Eróticos

Los pies de Norman

... a sus dedos y cuando estuve ahí los meti mis dedos en medio de ellos y aspire con fuerza su delicioso olor, era un olor perfecto, jamás había sentido un olor tan rico como ese, yo me sentía en el cielo, pero mi pene apretaba a punto de explotar y pensaba en masturbarme solamente, hasta que dije, tengo que probarlos, así que chupe sus dedos, a lo que el se sorprendió y se dió la vuelta a verme, yo sonreí y le dije, ya terminé lo hice para llamar tu atención, Norman me agradeció y volteo a la pantalla y me dijo, sabes que? Mejor vamos a dormir que hay que madrugar.

Norman apago las luces y se acostó a mí lado, pero yo está muy excitado así que me arriesgue y le pregunté, te molesta si me masturbo? Es que así me da sueño más fácil, a lo que el me respondió muy fresco, si claro hazlo.

Yo excitado con su olor y de tenerlo al lado comencé a masturbarme, imagina en hacer el amor con el, incluso en penetrarlo, en probar su pene y su semen, no me aguante así que luego de un rato eyacule.

Así que me dispuse a dormir, pero Norman me hizo abrazarlo y puso mi mano sobre su torso, yo emocionado accedí e intenté dormir pero sentía necesidad de tocar su pene porque ese abrazo no era normal y menos luego de que yo me había masturbado a su lado, para mí sorpresa estaba en lo cierto, Norman tenía una gran erección y se estaba haciendo el dormido así que comencé a tocar su pene y a sacarlo con cuidado, siguiendo el juego como si el estuviera dormido, sabía que estaba despierto porque ...

... el se movía para que yo le sacará la ropa interior por completo, cuando lo hice comencé a masturbarlo, tenía un pene enorme y grueso, yo comencé a rozar con mi pene nuevamente erecto su trasero y sentía como el se movía con mucho cuidado, como si intentará contenerse.

Me metí bajo las cobijas olí si pene y comencé a chuparlo, sabía delicioso y aunque solo podía con la cabeza de su pene en mi boca sentía que era el mejor sabor del mundo, me sentía el más afortunado, estaba demasiado caliente y él también, comenzó a moverse con fuerza y a intentar meterme todo su pene en la boca, Norman se comenzó a masturbar y yo comencé a besarlo y a masturbarme, luego me metí en las sábanas y comencé a oler sus pies y chuparlos mientras me masturbaba, era lo más rico que había hecho era un sueño hecho realidad y ni quería que terminara pero Norman estaba por eyacular, pues su respiración era fuerte y rápida entonces me fui a su pene y comencé a masturbarlo yo mientras le chupaba su pene, el me decía, cuidado que estoy que me vengo, a lo que le respondí, no importa venite, y en unos segundos el se retorció y apretaba los dedos de los pies, su delicioso y caliente semen estaba en mi boca y sabía increíble tanto así que no pude aguantar las ganas y el morbo de tratarlo y yo eyacular con su semen en mi boca.

Esa noche fue la mejor noche de mi vida y aunque no penetre a Norman esa noche, si puedo decir que luego pude hacerlo y firmar con mi semen ese culo y esos pies que tanto me encantan.