1. Laura, mi amiga infiel


    Fecha: 03/12/2017, Categorías: Hetero Autor: guarrete25, Fuente: RelatosEróticos

    ... mencionarlo.
    
    La verdad es que me encontraba nervioso, con el corazón acelerado, esa chica me gustaba.
    
    Salimos de la cafetería y fuimos paseando de camino a la estación de metro y cuando nos despedíamos, nos besamos, no sé quien dió el primer paso, fue algo espontáneo. La besé profundamente, nos abrazamos y nos metimos las lenguas.
    
    Nos apartamos de la calle y seguimos besándonos, le acaricié los pechos y el culo y ella me metió la mano por el pantalón pero paró inmediatamente y me dijo que tenía que irse ya. Nos despedimos ya finalmente y nos fuimos.
    
    Por la noche me conecté pero ella no estaba, pensé que igual no quería nada más y me hice el duro imaginando que no me importaba pero cuando finalmente se conectó, reconozco que me sentí muy bien. Hablamos un poco en general como si no hubiera pasado nada hasta que le pregunté:
    
    - ¿Qué tal lo has pasado antes?
    
    - ¿Tú que crees? ¿Te has puesto las botas eh?
    
    - Bueno, es que me has gustado
    
    - Tu a mi también, quiero volver a verte
    
    Le fui preguntando mas detalles de sexo ya que llegados a ese punto, tenía claro que quería acostarme con ella.
    
    Ella era una persona muy activa sexualmente pero, para mi desilusión, bastante tradicional. Me dijo que no le gustaba el sexo anal, lo probó una vez, no le gustó y no conseguí convencerla de que me dejara.
    
    También tengo un pequeño fetichismo de pies, no estoy muy obsesionado pero me gustan y me gusta correrme sobre ellos, algo a lo que tampoco accedió ya que le daban ...
    ... asco los pies.
    
    Me explicó que le encantaba follar a 4 patas o ella cabalgando y controlando todo, eran sus dos posturas preferidas, además del sexo oral, que me aseguró que era una experta.
    
    A pesar de su gran lívido, no le gustaba masturbarse y no quiso hacerlo ningún día por webcam.
    
    Por fin un día accedió a quedar, con el claro objetivo de tener sexo pues llevábamos varios días deseándolo. Reservé una habitación en un hotel a mi nombre porque ella no quería dar sus datos por si su marido se enteraba por medio de una factura o publicidad que le pudieran enviar.
    
    Apareció vestida con un vestido granate ligeramente ajustado, estaba bastante rellena pero como era grande, marcaba las caderas de forma sugerente. Llevaba medias de rejilla, sabía que me gustaban, y zapatos de tacón, medía con ellos poco menos que yo.
    
    Llevaba de nuevo los labios rojos, los ojos pintados y la rubia melena recogida en una coleta. Olía muy bien y me recibió con dos besos, intenté besarla pero no me lo permitió por no querer llamar la atención aunque con su altura y con lo sexy que iba vestida fuera imposible, todos los hombres la miraban lascivos y yo el primero, apenas pude apartar la vista de su culo grande y levantado.
    
    En la recepción del hotel tuve que realizar los trámites yo solo ya que ella se negó para no tener que entregar documentación, cuando me dieron la llave, ella me estaba esperando en el ascensor.
    
    - Esto es para ti
    
    - ¿Me vas a pagar por mis servicios?
    
    - No creo ...