Me atrae mí... - Relatos Eróticos

Me atrae mí...

Historia inventada cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Fantasía real.


Cuando tenía menoss años mi madre se divorcio de mi papá y se fue a vivir a la casa de otros señor y a mí me llevo con ella, prácticamente él me crió pues hizo todo lo que hace un papá por sus hijos, pero mi papá verdadero me infundió la idea de qué José, que así se llama mi padrastro, había sido el causante del divorcio de mis padres.

Entonces yo crecí con una mezcla de sentimientos encontrados hacia él por una parte lo quería como papá porque me daba todo y por otra parte lo odiaba por lo que me había dicho mi papá y entrada en la pubertad empezó a cambiar lo que sentía por él.

Desde pequeña siempre ha sido muy femenina  siempre me ha gustado usar vestiditos coquetos, etc., A cierta  edad de ,  me empecé a dar cuenta qué los hombres especialmente los adultos me veían de una forma diferente a como me veían hace no mucho, empecé a notar que en la escuela el maestro se me quedaba viendo mucho las piernas y como queriendo buscar algo más allá de mi vestido, también en la calle he notado que los señores voltearon a verme mis pezones que apenas eran como unos limoncitos que iban creciendo, también me di cuenta que voltean van a ver miss nalgas, y fue entonces  cuando un día que me iba a bañar, me paré frente al espejo de cuerpo entero en el baño totalmente desnuda y me empecé a observar preguntándome qué es lo que me veían los señores.

yo ya había escuchado lo que hacían ...

... los hombres y mujeres para tener relaciones pero nunca me había imaginado , caí en cuenta ese día, por fin entendí que los hombres les gusta ver mis pezones mis piernas y mis nalgas, debo decir que siempre he tenido bonitas piernas largas y bien torneadas y la cintura pequeña. Mi cuerpo Se me empezó a marcar desde pequeña y mis nalgas son en forma de pera y paraditas, tengo unos ojos grandes y expresivos una nariz pequeña y unos labios carnosos, mi sexo ya empezaba a tener unos cuantos vellos,  cuando tuve mi primera menstruación, a partir de entonces empecé a sentir un cosquilleo en mi sexo y en mis pezones empecé a tener ideas y preguntarme sobre cómo era el sexo entre los adultos, sentía gradable al acostarme me terminé poniendo la almohada entre las piernas aunque aún no sabía porque.
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Me di cuenta que me escondía para escuchar las pláticas de las mujeres adultas cuando hablaban de hombres y mis amigas ya hablaban de que se tocaban y sentían muy rico, así fue como empecé a descubrir que cuando me tocaba ningún sentido las sensaciones muy agradables, empezar autoexplorarme tocarndo todo mi cuerpo haciendo énfasis en los pezones que se ponen duros al instante y mi clítoris que empecé a notar como crecía en cuanto lo toco.

empecé a llamar la atención también de los muchachos más grandes de mi escuela, y el uniforme que tanto odiaba empezó a gustar porque notaba más interés los señores hacia mí cuando estaba vestida de colegiala, notaba que me veían diferente con ...