UN MENDIGO CONOCE MI LADO ZOO - Relatos Eróticos

UN MENDIGO CONOCE MI LADO ZOO

... curvas.
Le pregunto y me contesta que hacía años que no estaba con una mujer así que no sabía bien como actuar ademas por su timidez. Lo llevo a la cama y le pido que me chupe toda, volvíendose loco con mis pechos, lo hacia con torpeza pero me gustaba y lo deje que me chupe como quisiera. Luego se refregaba toda su cara en mi concha que desparramaba jugos de la exitación. EStaba tan exitada que cuando me la metió duré solo un momento y me vine a los gritos mientras él me cogía como desesperado. Levante mis piernas para que me la metiera toda y sentir sus huevos chocar mis nalgas, así que me dio un rato mas y se descargo en mi interior. Luego se recosto a mi lado y nos quedamos dormidos por un largo rato.
Me desperté como a las 12 del medio día así que fui a prepar algo para almorzar, y cuando estaba en la cocina uno de mis perros, el dogo,  me comienza a lamer para limpiarme la leche que caía por mis piernas. Las separé y lo deje hacer su trabajo, pero luego quiso su recompensa así que me puse en 4 y lo deje montarme y que se descargue bien en mi interior.
Terminado esto me fui a higienizar y tambien a preparar mi culo para ser penetrado, lo invite a almorzar y cuando terminamos sin mediar palabras me arrodille frente de él para chuparsela de nuevo y ponersela nuevamente dura. Ahí me sente para lubricar con mi concha su rabo, que una vez listo me lo metí por el culo y empecé a cabalgarlo con muchas energías mientras él solo disfrutaba sin decir ni una palabra como en ...

... toda la mañana. Lo cabalgué hasta que me vine y luego lo dejé a él que clavara estando en 4 patas; y mientras me estaba dando entraron mis perros atraidos por el olor a sexo que tiraba su perra que estaba siendo penetrada en ese momento. El hombre se puso nervioso, pero le dije que se tranquilice, que los perros no le harían daño alguno. Llame al dogo y lo ubique para saborear su verga, mientras mi gran danes esperaba su turno para montarme, jugando con su lengua lamiendo mi culo y la verga que entraba y salía.
En cuanto se descargó se quito de inmediato, pero mas rápido fue el perro para ocupar su lugar y buscar penetrarme, así que levante mi cola para ponerla en altura suficiente para recibir su gigantes verga que se abrió paso en la primera estocada en mi culo dilatado.
Me aferro con sus patas mientras su rabo se iba ensanchando y entrando cada vez mas, su bola empezaba a hacer presión para entrar y mi culo se dilataba con cada golpe deseoso de recibir semejante pedazo de carne. Mi trasero termino de seder, su bola ingreso en su totalidad y continuaba creciendo dentro de mí, podía sentir los chorros de leche en mi interior, tambien sentía como mis tripas se estirabas y se amoldaban a su rabo, de repente se detuvo, pero seguía palpitando en mi interior tirando su leche.
Ahí volví a mamar como corresponde a mi otro macho, mientras mi compañero ocacional perdía la timidez y se colocaba boca arriba debajo de mí para lamer mis pechos y meterme su mano desocupado por mi vulva. ...