1. Desafío de galaxias (capitulo 37)


    Fecha: 01/07/2017, Categorías: Infidelidad Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... tengo que aguantar los ronquidos de nadie.
    
    —¡Joder cariño que yo no ronco! —exclamó Opx — y te aseguro que Leinex tampoco.
    
    —Vale, pero ninguno de los dos se va a meter en mi cama, —dijo Loewen— ¿O me equivoco?
    
    —Mujer, no te equivocas, pero…
    
    —No vamos a seguir con este tema, —afirmó Loewen poniéndose seria— os recuerdo que soy una monja.
    
    —Y yo, —dijo Opx provocando las risas de todos.
    
    —Y Marión, —dijo también Anahis— y está emparejada.
    
    —No es el mismo caso, —volvió a afirmar Loewen— Marión tenía que haber renovado los votos en Konark cuando perdió su monasterio, y no lo hizo, —y señalando con el dedo a Opx añadió—: y tú tampoco los has renovado, en cambio, yo, sí.
    
    —Bueno, vale… monja, dejemos el tema, —dijo Marisol riendo.
    
    —¡Cuidado que te gusta enredar! —exclamó Loewen frunciendo el ceño de broma.
    
    —¿A mí? Para nada, —dijo Marisol con cara inocente.
    
    —Bueno, ¿cómo está la situación por ahí fuera? —preguntó Opx cambiando de tema definitivamente.
    
    —Digamos que… en equilibrio inestable, —respondió Marisol— estamos a la espera de que el enemigo nos embista en cualquier momento.
    
    —¿Cree mi señora que respetaran la tregua? —preguntó Leinex.
    
    —Tanto como nosotros…
    
    —¿A que te refieres? —preguntó Opx con interés— ¿qué estás maquinando?
    
    —Nada, nada, las cartas ya están echadas y todo está en marcha. El República sigue su camino. Si ellos han aceptado la tregua es para parar las operaciones en Magallanes, principalmente las operaciones de ...
    ... ataque nuclear a sus núcleos urbanos, porque de lo otro no tienen ni puta idea, aunque ya lo han detectado.
    
    —¿Los ataques han parado? —preguntó Loewen.
    
    —Si, si, todo se ha paralizado en Magallanes salvo el República que sigue la misión, eso si, mucho más sigilosamente.
    
    —Mejor, entiendo la necesidad de hacerlo y estoy de acuerdo, —admitió Loewen— pero se me revuelven las entrañas solo de pensar que estamos matando a miles de millones de civiles indefensos.
    
    —Pues a mí no, ya no, —afirmo Marisol—. Al principio si me remordía la conciencia, pero esos civiles cometen atrocidades con los kedar, si quieres te los enumero.
    
    —No es necesario Marisol, —dijo Loewen cogiendo su mano con una sonrisa— ya te he dicho que lo entiendo y lo apoyo.
    
    —Perdóname Loewen pero creo que el odio me envenena.
    
    —Lo que no entiendo mi señora es el tema de la tregua, —dijo Leinex— ¿Cómo surgió?
    
    —Yo no tengo nada que ver en esto, —respondió Marisol— es más, no quería está tregua, pero el presidente tiene su guerra particular en el Parlamento de Edyrme y sus rivales impusieron la negociación.
    
    —Que asco de políticos, —afirmo Leinex.
    
    —Si, pero todos no son iguales, —intervino Anahis— como el presidente o mi padre.
    
    —Lo sé, lo sé, no te enfades, pero es que…
    
    —Si no me enfado.
    
    —Hay que tener en cuenta, que en buena medida, estamos donde estamos gracias a él, —intervino Marisol.
    
    —Y a ti, —afirmo Opx.
    
    —No empieces nene, —dijo Marisol mirandole—. Tenemos que ayudar al presidente ...
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